Los conductores que utilizan a diario la ruta que une a los caseríos de Pénjamo, La Vieja y Santa Rita, en el distrito de Florencia de San Carlos, ponen en duda la calidad y la resistencia de los trabajos realizados por el Consejo Nacional de Vialidad (CONAVI) en dicho trayecto, que parecía un campo minado.
Debido al avanzado deterioro que mostraba esta vía, con huecos que empezaban a imposibilitar el tránsito de los vehículos livianos como automóviles, el CONAVI realizó una intervención de urgencia en los tramos más críticos, mejoras que, en opinión de muchos usuarios, no resistirán la época más cruel de lluvias y la calle volverá otra vez a llenarse de cráteres en el corto plazo.
“Parece que esos trabajos los hacen con aserrín. Un par de días lluviosos y siguen los chancros en las calles”, reprochó Freddy Rojas.
Los dueños de vehículos, quienes sufren las consecuencias en aros, llantas y rótulas al tener que transitar por calles de la Zona Norte en pésimo estado, afirman que en el caso de la carretera Pénjamo-Santa Rita, tales trabajos no son la intervención que requiere la ruta.
Adicionalmente, esas inversiones de recursos las consideran como un desperdicio debido a la poca resistencia de los bacheos, lo cual no es ninguna novedad y citan como ejemplo a esta misma vía.
“¿Dónde están los supervisores de Conavi o también la empresa que está a cargo? (..) Estas empresas cobran una millonada por mantenimiento de carreteras y vemos que las cochinadas que hacen, pasan 15 días y sale de nuevo el hueco”, señaló, por su parte, Javier Ramírez.
Según autoridades de CONAVI, en los últimos meses solo realizan bacheos de emergencia por la falta de contenido económicos para contratar mejoras más profundas a la red vial.
En el caso de la ruta Santa Clara-Bajo Rodríguez de San Lorenzo de San Ramón, la situación es parecida a lo que sucede entre Pénjamo y Santa Rita.
Los usuarios afirman que, en algunos casos, los huecos parece que los volvieron al revés y que esos bacheos solo apagan incendios inmediatos, es decir, no resuelven el problema a largo plazo, como lo anhelan los conductores.