Tanto nacionales como extranjeros intentan burlar de manera constante a las autoridades policiales en los sectores fronterizos para ingresar al país artículos que incumplen las normas sanitarias y el respectivo pago de impuestos.
En la Zona Norte, los decomisos más recientes en la línea divisoria con Nicaragua son un claro ejemplo de la osadía de los contrabandistas.
El Ministerio de Seguridad reveló que, solo en las últimas dos semanas, la Policía de Fronteras de Upala logró impedir la distribución y venta en el territorio nacional de productos contrabandeados desde suelo nica.
La primera de las incautaciones tuvo lugar en la comunidad de México, a solo 500 metros de territorio nicaragüense, donde los oficiales interceptaron un automóvil que transportaba 156 hamacas y 34 toldos, mercadería valorado en un millón 800 mil colones.
Este vehículo era conducido por un costarricense, cuya identidad no trascendió.
El segundo decomiso lo realizaron también en México de Upala, pero, frente a la escuela de la localidad, donde detuvieron a otro tico, quien era acompañado por una mujer.
En la revisión del camión carga liviana donde viajaban, la policía encontró 36 pares de zapatos deportivos de diferentes tallas, marcas y colores, cuyo valor en el mercado nacional podría ascender a los 900.000 colones.
En ambos casos, tales artículos fueron introducidos desde Nicaragua por puntos no autorizados para el transporte de mercancías y tránsito de personas, burlando así los controles aduaneros entre ambos países.
La Policía de Control Fiscal ordenó el decomiso de todos esos productos, que permanecen a la orden de las autoridades aduaneras nacionales.
Esas acciones de las autoridades policiales no solo evitan un perjuicio económico al fisco, sino a los comercios de la Zona Norte que trabajan legalmente y que, de manera responsable, no compran, ni expenden productos contrabandeados.