El Salvador registra una intensa ola de calor que, según expertos, en la zona más tropical alcanzó el récord histórico de más de 42 grados Celsius, a lo que se suma la afectación por el ingreso de polvo de la arena del Sahara, que eleva el riesgo de padecimientos de las vías respiratorias o de procesos alérgicos.
El Dr. Carlos Ortega, del Laboratorio de Virología de la Universidad de El Salvador, detalla las implicaciones que tiene para la salud la contaminación de la atmósfera, junto a la ola de calor.
“El agravamiento de enfermedades de base como hipertensión, cardiopatías y enfermedades respiratorias. Resulta curioso también que cuando se dan estas temperaturas extremas aumentan los contaminantes del medio ambiente, del aire”, señaló el médico.
Los especialistas en salud recomiendan a la población vulnerable, como niños y adultos mayores, el uso de mascarillas para protegerse y prestar atención a síntomas como resequedad de labios, sed intensa y calambres musculares, ya que son una señal de complicaciones por deshidratación, que pueden llevar a la pérdida del conocimiento.
Por su parte, Ricardo Navarro, director del no gubernamental Centro Salvadoreño de Tecnología Apropiada (CESTA), considera que esta situación es una consecuencia del Cambio Climático.
“Hemos generado una serie de gases y cuál es el resultado, más de un grado centígrado hemos elevado la temperatura de la madre tierra”, advirtió Navarro.
El Salvador es un país centroamericano de clima tropical, pero, en 2023 el valor de 42 grados Celsius marca un nuevo récord histórico extremo, que supera a los 40,2 grados que el pulgarcito de América registró en el año 2016.