Las abejas de la Zona Norte podrían llegar a ser menos impactadas por el uso de herbicidas y otras sustancias químicas en la producción agropecuaria.
Tanto apicultores como miembros de la comunidad científica sostienen que los pesticidas son letales para estos insectos, denominados polinizadores por excelencia y con una función esencial para el equilibrio de la naturaleza.
Frente a este escenario, el Laboratorio de Fitopatología y Biocontroladores del TEC San Carlos, ubicado en Santa Clara, decidió poner en marcha una investigación que analiza los efectos adversos de los herbicidas de amplio espectro, su impacto en las poblaciones locales de abejas y el uso de control biológico en la producción agropecuaria en vez de químicos.
Xiomara Mata, quien dirige esta investigación, explicó al diario digital La Región que todavía están en la etapa de hipótesis, pero, confían en que este estudio arroje resultados positivos para evitar que las poblaciones de abejas continúen en descenso.
La apuesta del TEC a futuro es demostrar la efectividad del uso de bacterias y hongos en el control de plagas agrícolas y proteger a las abejas de los agroquímicos.
“Nosotros, como laboratorio, estamos viendo el efecto de una sustancia química cuestionada en Europa y que se usa ampliamente en Costa Rica en diversos sistemas de producción. La propuesta nuestra consiste en el uso de organismos benéficos, como bacterias y hongos en el control de plagas en vez de elementos químicos”, dijo la científica.
El insumo ecológico en estudio es también elaborado en el Tecnológico, en Santa Clara.
Mata Granados agregó que en esta investigación cuentan con el apoyo de la Universidad de Costa Rica (UCR) y el Servicio Fitosanitario del Estado (SFE).
La especialista en control biológico reveló que, mientras analizan el impacto de los cocteles de pesticidas en las poblaciones de abejas, han comprobado que el Cambio Climático, de la misma manera, las está poniendo en grave peligro.
“Hay otros efectos importantes que están tenido un impacto fuerte sobre las poblacioes de abejas, como el Cambio Climático y algunas condiciones propias de estas, como plagas a las que las abejas son vulnerables”, alertó Mata.
Esta investigación continuará en San Carlos durante todo este año 2023.
La Directora del Laboratorio de Fitopatología y Biocontroladores del TEC destacó que esperan mostrar los primeros resultados del estudio el próximo año.
Según la Naciones Unidas, las abejas polinizan más de 70 de las 100 especies cultivadas que proporcionan el 90 % de los alimentos del mundo.
La ONU advierte que, el colapso de estos insectos, vulnerables a los pesticidas, amenaza la producción agrícola.