Mientras la población costarricense comienza a prepararse por adelantado para celebraciones como Navidad y fin de año, el Ministerio Público alerta sobre los timos callejeros más comunes, para que prevenga caer en el engaño de personas que fingen alguna condición de vulnerabilidad, para quedarse con su dinero o bienes.
La fiscala de la Unidad de Trámite Rápido de la Fiscalía Adjunta del I Circuito Judicial de San José, Polette Nájera, explicó que los timos callejeros son pequeñas estafas que ocurren en lugares concurridos, donde una persona busca ganarse la confianza de otra, para luego apoderarse de sus pertenencias.
En las últimas semanas, el timo más común es el del falso cambio de lotería. Este se da cuando una persona, entre los 58 y 65 años de edad, se acerca a otra más joven, entre 15 y 23 años, para hacerle creer que viene de alguna zona lejana, que tiene alguna situación que la hace vulnerable y que necesita cambiar un premio de lotería.
La fiscala indicó que, durante esa cercanía, aparece otra persona adulta mayor que es parte del plan. Esta le indica a la primera que puede ayudarle a cambiar el billete de lotería y, como muestra de que regresará con el premio, le deja sus pertenencias.
Tal como lo han planeado, este cómplice se marcha y regresa pocos minutos después fingiendo haber cobrado el premio, el cual entrega al timador, quien, a su vez, le entrega un monto de dinero en supuesta señal de agradecimiento.
Tras ese acto, la víctima cree que no hay nada irregular de por medio y accede a ir a cambiar el premio, pero, también entrega sus bienes. De esa manera, los timadores entregan un billete de lotería no premiado o muy antiguo y, mientras la persona ofendida va a realizar la diligencia, se retiran con las pertenencias de estas.
“Mediante las denuncias que hemos recibido, sabemos que los bienes que estas personas han sustraído son bolsos, billeteras y celulares. También, personas jóvenes que han entregado su bulto con materiales del colegio, computadores y tabletas; incluso tenemos un caso de un joven que es repartidor y perdió su bicicleta”, mencionó Nájera.
La autoridad judicial señala que estas personas actúan a plena luz del día y prefieren sitios con alta afluencia de transeúntes.
Aunque el sitio preferido de estos delincuentes es el caso central de San José, investigaciones del OIJ han permitido detectar que el fenómeno puede estar migrando hacia regiones más alejadas, como la Zona Norte, San Ramón y Grecia, entre otras.