El Canal de Panamá verá reducidos los ingresos para el año fiscal que está por comenzar tras mermar el tránsito de barcos debido a una prolongada estación seca, atribuida al cambio climático, que ha afectado la disponibilidad de agua para sus esclusas.
El administrador del Canal de Panamá, Ricaurte Vásquez, señaló a la prensa que la ruta experimentará una baja de ingresos de entre 150 millones y 200 millones de dólares en su previsión para el año fiscal, que va de octubre de 2023 a septiembre de 2024.
Vásquez dijo que el presupuesto que presentará a la Asamblea de Diputados prevé ingresos de 4.900 millones de dólares para el nuevo año fiscal, que rebasarán los 4.652 millones presupuestados para el año por concluir, el mayor en la historia.
El estratégico canal interoceánico, que tiene como principales usuarios a Estados Unidos y China, tiene capacidad para 5.700 millones de dólares anualmente y los aportes o utilidades transferidas al gobierno central alcanzan 2.544 millones de dólares.
Debido a la menor disponibilidad de agua por la demora de las lluvias que abastecen los lagos que aportan agua para la población y las esclusas, se redujo a 32 el número diario de embarcaciones en lugar de las 36 a 38 que cruzan la ruta en periodo normal.
El canal mantiene su funcionamiento para el comercio mundial y según las autoridades, el paso esta semana del buque Ever Max, de la naviera Evergreen, que tuvo que descargar parte de sus contenedores muestra “la competitividad de la ruta”, a pesar de los ajustes de calado, es decir la profundidad que alcanza un barco desde el nivel del agua.
La estación lluviosa, que en tiempos normales va de abril a diciembre, apenas parece comenzar este año, ya que las primeras lluvias fuertes cayeron en las últimas semanas. Las precipitaciones son vitales para mantener el nivel de los lagos Gatún y Alajuela, que abastecen de agua dulce al canal y proveen de agua dulce a buena parte de la población.
Los especialistas del canal estiman que en los próximos meses se podrán mantener tránsitos “de 30 a 32 barcos por día”.
El Canal de Panamá enfrenta su mayor crisis de disponibilidad de agua debido a las variaciones climáticas, que hasta ahora habían quedado atenuadas por el incremento de la capacidad de servicio en la ruta con la inauguración, hace siete años, de un nuevo juego de esclusas para permitir el paso de embarcaciones de mayor tamaño.