Los problemas de salud mental en Latinoamérica van en aumento, exacerbados en parte por la pandemia de COVID-19 y los desafíos para hacer frente a la recuperación económica y social en una región marcada por las desigualdades, indicaron funcionario de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) este viernes.
Latinoamérica enfrentó el mayor impacto de la pandemia a nivel global, con más del 32% de las fatalidades.
La pandemia a la vez a visibilizó un problema regional que hay que encarar con políticas de salud pública focalizadas y la cooperación internacional, dijeron los funcionarios de la OPS en Washington al presentar “Una nueva agenda para la salud mental en las Américas”.
El director general de OPS, Jarbas Barbosa, dijo que los efectos de la pandemia en la salud mental se vieron agudizados desde la primera etapa de la emergencia sanitaria y que esta no ha bajado durante el proceso de recuperación, marcado por problemas sociales que ha dejado la crisis de salud.
Para cientos de miles de latinoamericanos, los efectos de la pandemia supusieron una sobrecarga emocional, que actuó como detonante para un aumento de problemas de salud mental. “El desempleo, la inseguridad económica, el duelo y la pérdida, agudizaron las condiciones”, indicaron los expertos.
Estimaciones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) consideran que el efecto de la pandemia ha afectado a la población de manera profunda y multidimensional en la región.
“La depresión y la ansiedad”, explicó Barbosa, son condiciones que prevalecen en la región a razón de los estudios del organismo que en 2022 estableció la Comisión de Alto Nivel de Salud Mental y COVID-19.
Estudios previos a la pandemia ya dimensionaban el problema “poco atendido” de los suicidios, que han ido en aumento en el subcontinente habitado por unos 640 millones de personas.
“Mientras a escala mundial la tasa de suicidios ha descendido en las últimas dos décadas, en las Américas en este mismo período ha aumentado un 7 %”, dijo el director de OPS.
La falta de tratamientos y atención oportuna es otra parte del problema.
Los expertos coincidieron, además, en que los temas de salud mental no pueden verse desvinculados de la comunidad, pues es un asunto colectivo al que se tiene que hacer frente desde diferentes ángulos.