El desarrollo que genera una ruta en asfalto, estaría muy lejos de consolidarse para los vecinos de Boca Tapada de San Carlos, que recién estrenaron 18 kilómetros con un sello asfáltico, donde se invirtieron más de quinientos millones de colones, pero que quedarían ahí, ante la falta de recursos que tiene CONAVI, según palabras del propio ministro de obras públicas y transportes Luis Amador, en entrevista que concedió al comunicador Allan Jara.
El ministro, aunque no negó la posibilidad de revisar el caso de los vecinos de La Bajura Pitaleña, fue contundente en la respuesta al comunicador: ¨Tengo que ser claro, si usted mira el presupuesto, usted se daría cuenta que lo que tenemos es como ¨este tamaño¨ y lo que se ocupa es una cantidad impresionante, justamente tenemos que buscar otras fuentes de recursos para poder empezar a financiar esas cosas.
Yo entiendo que hay un sello asfáltico, claramente un sello asfáltico es solo para que no se lave la carretera, pero no aguanta carga, en eso estamos todos claros. El problema es que hay 1000 rutas, con 10.000 kilómetros, todas pidiendo y el presupuesto no alcanza para 200 km de los diez mil¨.
Cuando el comunicador le insistió sobre la importancia que tiene la ruta 250 para el desarrollo turístico de la zona, el ministro insistió que no tenía a mano el plan de inversión para ver donde está ubicada esa ruta y aseguró que eso es parte de lo que los ingenieros regionales y los inspectores tienen que ir haciendo, para dar las prioridades.
Para colocar una carpeta asfáltica a una ruta que está registrada en lastre, el primer paso que las autoridades deben dar es cambiar la categoría de lastre a asfalto y así poder utilizarlos recursos presupuestados para carreteras asfaltadas en la colocación de esos 18 kilómetros que comprende el sello asfáltico entre El Saíno y Boca Tapada.
Ese precisamente fue el procedimiento con que trabajaron las autoridades de CONAVI en los primeros 18 kilómetros de la ruta 250, que hoy cuenta con carpeta asfáltica y que se extiende desde el centro de Pital hasta El Saíno.
La otra ruta, es ingresar en el Portafolio de Obras País, en donde se encuentran varadas la mayoría de rutas en lastre ante la falta de recursos para ejecutar obras completas que requieren una serie de estudios y que ha imposibilitado durante décadas que rutas como la 250 en Pital, 227 a Coopevega, 138 entre Los Chiles, Guatuso y Upala se puedan trasformar de lastre a asfalto.