Tras conocer de boca de autoridades del Ministerio de Salud el peligro que significa para la salud humana, así como el impacto en el desarrollo económico y social que tendrá el envenenamiento con mercurio de las fuentes de agua que abastecen a Cutris y Pocosol, varios regidores de la Municipalidad de San Carlos lanzaron un llamado al Gobierno Central a “comerse la bronca”.
Esta emergencia que ahoga a más de 1.500 habitantes de seis comunidades fronterizas tendría su raíz en la extracción ilegal de oro, una actividad en la que los coligalleros emplean sustancias químicas como cianuro y mercurio, de acuerdo con autoridades y los propios afectados.
Evaristo Arce, regidor de Liberación Nacional, recordó que, en julio de 2022, cuando Rodrigo Chaves, presidente de la República, recorrió Crucitas de Cutris, además de abrazar y besar a los lugareños, les dijo que iba a comerse la bronca, pero no hay avances.
“Cuando el presidente estuvo en Crucitas dijo que iba a comerse la bronca y la bronca aquí está, entonces cómasela. El presidente dice que tiene voluntad de hacer las cosas, pero no avanzamos y esto es un asunto de salud pública. ¿Cuánto tiempo van a seguir jalando agua en pichingas estos vecinos?, cuestionó Arce.
A partir de este martes 21 de febrero, el Ministerio de Salud ordenó cerrar los acueductos y pozos artesanales de Chamorro, Chorrerras, Crucitas y El Roble de Cutris, Llano Verde y El Jocote de Pocosol por contener niveles de mercurio hasta once veces por encima de lo permitido.
Diana Corrales, regidora del Partido Acción Ciudadana (PAC), dijo que esta realidad en Cutris y Pocosol ha puesto al desnudo la incapacidad del Estado y la misma Municipalidad de San Carlos para contener un problema que surgió hace más de veinte años.
“Es un problema grave lo que tenemos al frente y tenemos que atenderlo de inmediato, en conjunto con el Estado. Si esto va más allá de nuestras fronteras, Costa Rica, no San Carlos, Costa Rica podría verse en una demanda por daño ambiental que no vamos a poder pagar”, advirtió Corrales.
Juan Diego González, presidente municipal, reconoce que se trata de un problema complejo, por lo que espera que el presidente Chaves apruebe el Decreto de Emergencia para Cutris y Pocosol antes de que el daño ambiental y para la salud pública sea mayor.
“Lo que nos comentan es que la gente extrae la tierra en Crucitas y se la lleva para otras comunidades y le dan tratamiento en otro lado, entonces las filtraciones sobre los mantos acuíferos se estarían dando no solo en Crucitas, sino en otras comunidades aledañas por este fenómeno”, dijo González.
Adicionalmente, González Picado pidió a las autoridades locales de AyA que enfaticen ante sus superiores en la necesidad de ampliar no solo el acueducto de El Concho, sino también el de Moravia, lo que sería la solución a mediano plazo para la falta de agua potable que hoy enfrentan estas poblaciones fronterizas.
En la sesión ordinaria de este lunes 20 de febrero, los regidores de la Municipalidad de San Carlos acordaron solicitar al Gobierno Central la aprobación de un Decreto de Emergencia, para movilizar los recursos necesarios para atender esta crisis de la mejor manera en el menor tiempo posible.
Presidente Chaves en Crucitas
“Vengo a comerme la bronca con ustedes” y “los problemas no son para quejarse, son para resolverlos”, fueron algunas de las frases que expresó el presidente Chaves cuando estuvo en Crucitas, a mediados del año anterior.
Frente al drama humano que hoy los golpea, los lugareños de estos pueblos fronterizos quedan a la espera de que el gobernante les diga en concreto cuando empieza a “comerse esta bronca del agua con mercurio”, que tiene en peligro su salud.