Google anunció esta semana herramientas operadas con Inteligencia Artificial (IA), que se encuentran en proceso de prueba y pronto estarán disponibles para el público general.
Las herramientas asistirán en escribir y organizar correos electrónicos, tomar notas durante una reunión, crear documentos con textos completos y presentaciones a través de aplicaciones que ya se utilizan popularmente, como Gmail, Google Doc o Slides.
Estas herramientas tienen como objetivo darle un “colaborador” a los humanos en tiempo real, dijo durante el anuncio Thomas Kurian, director de Google Cloud.
Recientemente, Microsoft lanzó su nuevo motor de búsqueda con Inteligencia Artificial, que integra al ChatGPT, de la compañía OpenIA, que tiene la capacidad de generar largos y coherentes textos, códigos, explicar, razonar y proveer casi cualquier información.
En los últimos 200 años, desde la Revolución Industrial, las nuevas invenciones han revolucionado los mercados laborales. Pero con la llegada de la IA, los expertos auguran que habrá cambios en casi todas las áreas profesionales.
“A diferencia de estas otras innovaciones, la IA interactúa directamente con los humanos y la cognición humana: puede acceder a nuestras mentes. ChatGPT es solo el comienzo”, dijo a la Voz de América Ahlesha Nesarikar, fundadora y directora de Plano Intelligence, una empresa de IA con sede en Texas.
Los artistas, por ejemplo, podrían ver su arte utilizado en obras derivadas. Los escritores creativos podrían ver copiados sus estilos. Los audios o videos podrían modificarse para cumplir nuevos propósitos, y equipos enteros creativos pueden ser reemplazados por una AI autónoma, explicó Nesarikar.
Otros trabajos, como contabilidad, derecho, finanzas, atención médica o educación podrían verse afectados gravemente, a menos que impliquen una interacción directa con los clientes a nivel personal, indicó Nesarikar.
Pero, pese a los riesgos para profesiones tradicionales, Maura Grossman, profesora de Ciencias de la Computación de la Universidad de Waterloo, en Canadá, augura que se ganarán nuevos puestos de trabajo.
Selmer Bringsjord, director del Departamento de Ciencias Cognitivas del Instituto Politécnico Rensselaer de Nueva York, dijo que “en general, cualquier cosa que se pueda predecir con bastante precisión a partir de datos masivos sobre actividades pasadas debería ser posible de conquistar para la IA, lo que significa que cualquier trabajo humano que se base en datos anteriores está en riesgo”.
Bringsjord apuntó que, tradicionalmente, los economistas usan modelos que implican que a medida que aumenta la automatización, la productividad humana también aumenta, y si esa automatización reemplaza a un humano, ese humano puede pasar a otro trabajo en otro sector del mercado.
Sin embargo, “lo que los economistas hasta este punto nunca tomaron en cuenta explícitamente en sus modelos es la posibilidad de una inteligencia artificial que literalmente iguale o supere a la inteligencia humana en algunos dominios. Esto ahora está empezando a suceder. Hay trabajos que ChatGPT puede hacer en todos los ámbitos, y mejor que cualquier humano”, indicó.
La rapidez con que las herramientas de IA pueden realizar tareas es uno de los aspectos con los que los humanos tendrán dificultad compitiendo, por lo que es necesario adquirir nuevas habilidades, apuntaron los expertos.