El Concejo Municipal tomó esta semana el acuerdo de proponer al Concejo de Transporte Público (CTP) valorar la posibilidad de reubicar parcialmente, en un camino cantonal, la parada de taxis que funciona en las afueras del Hospital San Carlos.
El propósito de esta sugerencia es ayudar a reducir las presas de vehículos que se forman constantemente en las inmediaciones del centro médico, donde solo estarían dos unidades rojas, si el CTP les toma la palabra a los regidores.
“Solicitar a la Licda. Sidia Cerdas Ruiz, que valore la posibilidad de trasladar parcialmente la parada de taxis para la ruta cantonal 210-153 y autorizar, solamente, dos espacios en la parada actual. De igual manera, realizar las demarcaciones de dicha parada en caso de una respuesta afirmativa”, reza el acuerdo, que surgió de un informe presentado por la Comisión Municipal de Accesibilidad.
A la ruta cantonal 210-153 se accede por donde está ubicada la panadería Musmanni, según explicaron.
Este traslado parcial de la Fuerza Roja sería una medida paliativa, ya que tanto las autoridades municipales como las del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) tienen claro que el diseño y construcción de un camino alterno sería la única vía para contrarrestar el tumulto de carros en dicho sector.
Sin embargo, esta es una obra a largo plazo, que requiere de estudios técnicos profundos para definir el trayecto adecuado, explicó la regidora Vanessa Ugalde, quien coordina dicha Comisión.
“Lo que vendría a descongestionar realmente esa vía es una ruta alterna y nosotros no podemos antojadizamente decir es por aquí es por allá, necesitamos estudios técnicos que nos digan cuál es el lugar por el que tenemos que abrir ese paso”, dijo Ugalde.
Adicionalmente, los regidores sancarleños tomaron el acuerdo de solicitar a la administración municipal actualizar los formularios de requisitos para construcciones que acceden a rutas nacionales, según los lineamientos actuales del MOPT, en un plazo no mayor a 30 días hábiles y presentarlos al Concejo.
Las colas de vehículos entre el Liceo San Carlos y el hospital son una verdadera tortura para quienes deben desplazarse a diario por la ruta nacional 141.