Una Ley firmada, recientemente, protege la cuenca y el cauce del río Sarapiquí durante los próximos 25 años. No podrán desarrollarse proyectos hidroeléctricos, ni otorgarse nuevas concesiones de extracción de materiales mineros.
El objetivo de la nueva legislación es generar las acciones públicas necesarias para el manejo integral y sostenible de los recursos naturales, económicos y culturales de la cuenca de este río.
Como parte de este proceso, Cruz Roja fue parte del taller de “Esferas de barro”, donde participaron diferentes actores con el propósito de generar conciencia y fomentar el bienestar del cuerpo de este río y de otros espacios como lagunas, quebradas o riachuelos.
“Las esferas de barro consisten en mezclar barro limpio y el bocashi, que es un abono orgánico que nos permite desarrollar esas esferas y que a lo largo de 22 días se llenan de microorganismos que van a estar depositados en la cuenca. Esas esferas se van a ir al fondo del río o van a rodar, permitiendo purificar las nacientes, con el propósito de revertir la contaminación del río”, mencionó Shirley Blackshaw, Coordinadora Nacional de Cambio Climático.
Para la Alianza Nacional Ríos y Cuencas de Costa Rica, es importante la variedad y calidad de acciones que se lleven a cabo en coordinación con actores sociales como la Benemérita Institución.
Señala que, incidir en las comunidades de Sarapiquí significa bienestar ambiental y preservación de los recursos hídricos.
Cabe mencionar que, voluntarios de Cruz Roja y la Coordinación Nacional de Cambio Climático también promueven estrategias de participación ciudadana en todo el país ante el desafío que representa el calentamiento global.
El río Sarapiquí es un importante afluente de alto valor histórico, cultural y ambiental para la Zona Norte de nuestro país.