Rodrigo Chaves, presidente de la República, confirmó que viajará el próximo sábado hasta Crucitas de Cutris de San Carlos para conocer y valorar el actual daño ecológico por la extracción ilegal de oro.
El anuncio de Chaves Robles surgió luego de que los magistrados de la Sala IV pidieran a los ministerios de Ambiente y de Salud, comunicarles en esta misma semana, las acciones desarrolladas en los últimos meses en Crucitas, en procura de contener el actual desastre ecológico por la minería ilegal.
La acción de inconstitucionalidad la presentó la FECON, al considerar que, al día de hoy no hay evidencia de que existan respuestas por parte de las autoridades ambientales y de salud pública para contener la destrucción provocada por la extracción de oro al margen de la Ley.
“Vamos pa’ Crucitas el sábado. Ya a esta barbaridad hay que ponerle orden, vamos a ir a inspeccionar con nuestros propios ojos, oír con nuestros propios oídos y respirar con nuestras propias narices, qué es lo que está pasando ahí”, dijo el presidente costarricense en conferencia de prensa.
El año pasado, la Sala Constitucional había ordenado al Gobierno elaborar un cronograma con las medidas de seguridad necesarias, que permitieran contener la minería ilegal y detener el desastre que se percibe hoy.
La situación actual en Crucitas surgió luego de que la compañía canadiense Infinito Gold abandonara nuestro país, después de que el Tribunal Contencioso Administrativo anulara la concesión otorgada en el Gobierno de Oscar Arias.
Franz Tattenbach, ministro de ambiente, adelantó que trabajan en una hoja de ruta más concreta, que presentarán a finales de año ante el escenario actual en dicho sector fronterizo.
“También, quiero decir que sí existe un plan de monitoreo y valoración de las áreas intervenidas por la actividad minera. Esto es una notificación que dio a la Sala a la administración anterior, pero sí hay una comisión multiministerios que está funcionando”, dijo el jerarca ambiental.
En noviembre del 2011, la Sala Primera de la Corte Suprema de Justicia confirmó la anulación de la concesión para extraer oro de la mina Crucitas.
Para diferentes actores sociales, la actividad minera tiene implicaciones serias en el medio ambiente porque contamina el aire, el agua, el suelo. En el caso del proyecto Crucitas, desde el 2008 se señaló que atentaba contra el derecho a un ambiente sano, equilibrado y sostenible.