Flacos, con severas lesiones en piel y enfermos se encontraban 21 caballos que oficiales de la Fuerza Pública de Cuatro Esquinas de Los Chiles decomisaron a un camionero, quien pretendía sacarlos desde ese cantón fronterizo hasta otro punto de la Zona Norte.
Presuntamente, esos animales estaban destinados para el consumo humano.
Los policías coordinaron con el Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa), cuyos representantes ordenaron que las bestias fueran devueltas a la finca donde habían sido cargadas para realizarles una profunda valoración sanitaria en las próximas horas.
Durante enero y también en Los Chiles, la Fuerza Pública y la Policía de Fronteras lograron decomisar 32 caballos más, así como dos mulas que habían sido contrabandeadas desde Nicaragua.
Esos 34 animales, al igual que en este caso, se encontraban en condiciones insalubres, lo cual ameritó la intervención de SENASA para el respectivo decomiso.
Las autoridades lograron acreditar en esos dos casos que, los caballos y las mulas habían sido introducidos al país desde la vecina Nación del Norte, al margen de todas las normas sanitarias y fiscales.
El Ministerio de Seguridad solicita a los habitantes de la Zona Norte, principalmente a quienes viven en el cordón fronterizo, denunciar vía 9-1-1 el ingreso ilegal de animales o cualquier otra mercancía al territorio costarricense.
Esas autoridades reiteran que son un riesgo para la salud de quienes consuman su carne, así como para los equinos de la Región Norte al constituir un foco de contagio de muchas enfermedades dado su estado insalubre.