Oficiales de la Policía de Fronteras lograron detener en las últimas horas a cuatro cazadores armados, sospechosos de haber matado animales silvestres dentro de un área protegida, concretamente, en el Refugio de Vida Silvestre Maquenque.
Los sujetos fueron interceptados cuando se movilizaban en un vehículo de carga liviana por la comunidad de Golfito, en el distrito de Cureña de Sarapiquí.
Los ocupantes del automotor fueron identificados como tres costarricenses de apellidos Vargas (conductor), Ramirez y Hernández, así como un nicaragüense apellidado Gutiérrez.
Los sujetos transportaban tres perros de cacería, un tepezcuintle muerto, además de una hielera, donde llevaban más carne, aparentemente también de tepezcuintle.

Al realizar una inspección minuciosa del vehículo, los oficiales fronterizos encontraron una pistola calibre 22 oculta en el forro de la puerta del acompañante, quien es el sujeto de apellido Ramírez.
Adicionalmente, a esta persona le encontraron cuatro proyectiles calibre 9 milímetros y 105 municiones calibre 22, sin que contara con la debida documentación del arma, por lo que la pistola y los proyectiles fueron incautados.
La Fiscalía de Sarapiquí ordenó la aprehensión de los cuatro hombres, quienes serán procesados por presuntas infracciones a la Ley de Conservación de Vida Silvestre, así como a la Ley de Armas y Explosivos.
El Ministerio Público también ordenó el decomiso de los tres perros que llevaban los cazadores, animales que fueron remitidos al Servicio de Salud Animal (SENASA) para rehabilitarlos y, posteriormente, sean adoptados por familias responsables, que no los usarán para la destrucción de ninguna especie silvestre protegida.