Los oficiales de la Fuerza Pública de Upala dieron un nuevo golpe al contrabando de pólvora desde Nicaragua, el cual pudo provocar que niños o adultos sufrieran quemaduras o amputaciones.
La pólvora fue incautada en el distrito de Aguas Claras, a dos costarricenses, de apellidos Hidalgo y Zúñiga. Se trata del tercer cargamento decomisado en las últimas semanas en este cantón fronterizo.
En los días previos a Navidad, el Ministerio de Seguridad anunció que mantendrá una política de “Cero tolerancia al contrabando de pólvora por las fronteras terrestres”, ya que la pirotecnia puede comprometer la seguridad de la niñez de la Zona Norte y otras regiones de nuestro país.
En la revisión de las pertenencias de Hidalgo y Zúñiga, los oficiales de la Fuerza Pública ubicaron 1.400 triquitraques y seis cuartos de dinamita, que constituye pólvora explosiva de alto poder destructivo.
Los sujetos también llevaban artículos de lucería, tales como 105 silbadores y 24 volcanes.
La Fiscalía de Upala ordenó decomisar toda esa mercancía, la cual procedía de territorio nicaragüense, violentando la legislación en materia de armas y explosivos, así como la tributaria y sanitaria.
De igual forma, el fiscal de turno ordenó remitir a los dos detenidos a la Fiscalía de Flagrancia de San Carlos.
Hasta 7 años de cárcel
Según el artículo 93 de la Ley de Armas y Explosivos, de ser encontrados culpables, los detenidos se exponen a penas de hasta siete años de prisión por introducir pólvora al país de manera irregular.
El domingo anterior, otros tres ticos y otro nicaragüense fueron detenidos también en Upala por introducir ilegalmente al país más de 600 unidades de pólvora, en su mayoría de tipo explosivo, razón por la cual están siendo procesados judicialmente.
Cabe recordar que, hace apenas un mes, más de 20.000 bombetas fueron decomisadas en este mismo cantón de la Región Norte.