Hoy miércoles en horas de la mañana un contingente integrado por policías de frontera, del Ministerio del ambiente y Energía MINAE, Senasa, bomberos y hasta el Patronato Nacional de La Infancia, llegaron a la finca de Oldemar Duran para demolerle la casa que habían construido en su finca en Boca del Infiernillo en Tiricias de Pocosol de San Carlos, en la margen del río San Juan.
¨Tenemos una finca que compramos hace algunos años, ahí tenemos una pequeña lechería, hace unos cinco años llevamos madera de fuera y construimos esa casa para el peón y cuando nosotros estábamos allá y hoy con un batallón de policías y varias instituciones llegaron como si fuéramos delincuentes a destruir y llevarse hasta el zinc y la madera que nosotros habíamos comprado¨, aseguró a La Región don Oldemar Durán.
Denunció el finquero, que los funcionarios de SENASA querían decomisarle el ganado que mantiene en la finca. En el lugar hay muchas construcciones similares, de gente que vive desde hace años o que han construido recientemente, pero las autoridades, según su criterio se ensañaron contra ellos.
Confesó que la impotencia le invade en estos momentos, incluso les pidió que le dejaran el zinc y no accedieron, se lo llevaron todo para un puesto de policía cercano.
La demolición de casas en milla fronteriza estaba suspendida, por una ley que declaró una moratoria para estas acciones policiales, sin embargo, en el caso de don Oldemar Durán, esto no bastó y la casa ya no existe, según lo confirmó él mismo a La Región.