Es probable que usted sea de los habitantes de la Zona Norte que se ha topado en los últimos días con la desagradable sorpresa de una babosa subiendo por una pared de su casa, en el baño o sobre el bebedero de agua de sus mascotas.
Es que, con la llegada de las lluvias, estos animales de cuerpo pegajoso suelen desplazarse a lugares menos húmedos, lo cual puede representar un peligro para los cultivos y la salud humana.
“En la época lluviosa, las babosas que han estado bajo tierra emergen con el exceso de humedad. Para evitar que ingresen a las casas, lo indicado es mantener limpios, sin hojarascas o materiales en descomposición, las zonas verdes de los patios o lotes baldíos a su alrededor”, explicó a La Región Gerardo Granados, Jefe de Operaciones Regionales del Servicio Fitosanitario del Estado (SFE).
Granados confirmó que, en agricultura suelen alimentarse de cultivos como el arroz, frijoles y otros, principalmente, cuando por el tipo de plantación hay materia orgánica en el suelo.
“Ellas causan daños similares a los que provocan los gusanos, por ejemplo, mordiscos en los tejidos, pero estos moluscos dejan un rastro de babas en las macetas, hojas y tallos”, detalló la misma autoridad del Ministerio de Agricultura.
El jefe de Operaciones Regionales del Servicio Fitosanitario del Estado enfatizó que los productores de la Zona Norte que identifiquen un aumento de babosas que afecten los cultivos, es importante que lo notifiquen a la agencia del MAG más cercana.
Las babosas también transmiten un parásito que podría poner en riesgo la salud de su familia.
De acuerdo con las autoridades sanitarias, el 70% de las babosas lo trasmiten mediante el contacto de la baba con los alimentos o la ingesta directa de estos moluscos.
Dicho parásito puede alojarse en el intestino delgado y provocar serias complicaciones a la salud humana.
La principal recomendación de los especialistas en salud a la población norteña es lavar muy bien los alimentos con agua de sal, principalmente frutas, y explicar a los niños los peligros de tocarlas.