El camino que lleva al caserío de Cuestillas, en el distrito de Florencia de San Carlos, quedaría habilitado para el paso normal de vehículos en los primeros días de agosto.
Tres semanas después de los daños severos provocados por una crecida inusual del río La Vieja, como consecuencia de las torrenciales lluvias que cayeron en la Zona Norte el 28 de junio pasado, la Municipalidad empezó la reconstrucción del trayecto afectado.
La construcción de un muro de rocas y concreto forma parte de la solución al daño, que representa un peligro para el tránsito vehicular.
Lorena Solís, Vocera Municipal, precisó a La Región que luego de retirar el material que quedó falseado, iniciaron el levantamiento de un enrocado, que servirá como barrera de protección para el piso de rodamiento cuando ocurran nuevas cabezas de agua.
“Estamos haciendo un enrocado con material de un tajo de la zona, para proteger la estabilización del camino hacia Cuestillas. Ese enrocado lo vamos a encofrar con concreto, para luego volver a conformar la superficie de ruedo”, dijo Solís.
Estas obras las desarrollan de manera conjunta con la Comisión Nacional de Emergencia (CNE).
Solís Quirós agregó que el muro de piedras será apuntalado con concreto para una mayor durabilidad. Una vez que concluyan dichos trabajos, la etapa posterior será rellenar, compactar y asfaltar el piso de rodamiento dañado por la furia del río.
De acuerdo con Solís, el material de tajo y el concreto será aportado por la CNE.
“Previo a conformar nuevamente la superficie de ruedo en Cuestillas de Florencia es necesario terminar con los trabajos de estabilización y protección del camino. Estamos pidiendo el concreto a la Comisión Nacional de Emergencia de una manera urgente para avanzar con las obras propias del enrocado”, señaló Solís.
Las autoridades municipales esperan que el paso vehicular hacia Cuestillas de Florencia quede habilitado de manera normal en los primeros días de agosto, siempre y cuando el clima lo permita.
Los daños en el camino de acceso a este caserío son parte de la emergencia causada en el distrito de Florencia por las torrenciales lluvias de los últimos días de junio y el paso de la tormenta tropical Bonnie.