Los padres de Yuliana Ureña Quirós, la joven estudiante sancarleña asesinada el pasado 21 de setiembre, cuando se dirigía al Colegio Nocturno, ruegan por más alumbrado público en el cantón, así como por mayor vigilancia policial fuera del centro de Ciudad Quesada.
Don José Garos y doña Roxana Quirós plantearon ambas inquietudes a los regidores municipales de San Carlos esta semana, a quienes les pidieron su intervención al respecto, luego de que su hija apareciera muerta en un lote baldío, en barrio San Roque.
Como ejemplo, don José expuso al Concejo Municipal que, en Florencia, un sector de más de 100 metros, transitado por jóvenes que asisten al CINDEA de ese distrito, carece totalmente de lámparas y que en barrio San Roque, varias luminarias están dañadas, una situación que favorece a la delincuencia nocturna.
“Tal vez ustedes pueden pegar el grito y decirle a Coopelesca qué es lo que sucede y no solo ahí, que revisen. Ahorita que veníamos, por el chino para arriba de dónde sucedió lo de mi hija, hay varias lámparas malas, eso son precauciones”, dijo el señor Garos.
Adicionalmente, los dolientes padres señalaron en la sesión ordinaria del Concejo Municipal que Fuerza Pública concentra los patrullajes policiales en el centro de Ciudad Quesada y en su opinión, descuida la seguridad en barrios periféricos, lugares por donde también se moviliza el hampa.
Según indicaron a los regidores sancarleños, este tema incluso ya lo plantearon ellos mismos a las altas autoridades del Ministerio de Seguridad (MSP), en San José, con el afán de que esas autoridades aumenten la vigilancia más allá de las cabeceras de los distritos.
“Tengo una queja grande, grande. Ya presenté una denuncia en el Ministerio de Seguridad Pública, en San José, pues creo que para nadie es un secreto, la policía se ve solo aquí en el centro, pero, usted pasa por la delegación y ve tres o cuatro patrullas y ese montón de oficiales con los teléfonos”, enfatizó don José.
Yuliana, de solo 19 años, fue víctima de un ataque sexual poco después de las 7:00 p.m., mientras caminaba desde la plaza comercial El Encuentro hasta el CINDEA de Ciudad Quesada, donde estudiaba.
Videos de cámaras de seguridad de comercios locales, en poder de las autoridades judiciales, muestran que la colegiala fue arrastrada por un hombre de apellidos Acuña Sandoval hasta el lote baldío donde la familia encontró el cuerpo sin vida.
Acuña, quien es vecino de Naranjo y estaba en libertad con un beneficio carcelario por otros delitos sexuales, descuenta seis meses de prisión preventiva.