Temperaturas de más de 38 grados Celsius provocaron advertencias de calor en el sur de Estados Unidos este domingo, desencadenaron tormentas eléctricas, que cortaron el suministro de energía desde Oklahoma hasta Mississippi, y provocaron vientos que generaron amenazas de incendios forestales en Arizona y Nuevo México.
Un tornado en Arkansas destruyó gallineros y derribó árboles sobre casas, dijo el Servicio Meteorológico Nacional. No hubo informes inmediatos de lesiones graves.
El gobernador de Louisiana, John Bel Edwards, declaró el estado de emergencia para las partes norte y central de su estado después de que los fuertes vientos y el clima severo provocaran apagones generalizados el sábado.
Ayer domingo, más de 740.000 personas se quedaron sin electricidad en Oklahoma, Texas, Louisiana, Arkansas y Mississippi.
Los meteorólogos dijeron que las temperaturas potencialmente récord continuarían hasta mediados de esta semana en el sur de Texas y gran parte de la costa del Golfo.
Las tormentas que producen vientos dañinos, granizo y, posiblemente tornados, podrían azotar la parte baja del valle del Mississippi.
En Florida, el servicio meteorológico emitió otro aviso de calor este domingo, esta vez para los Cayos.
“Estas condiciones causarán un mayor riesgo de enfermedades por calor para las personas al aire libre o en espacios sin aire acondicionado”, dijo el servicio meteorológico en un boletín.
En el suroeste, donde los equipos de bomberos luchan contra múltiples incendios forestales en Arizona y Nuevo México, los expertos dijeron que las temperaturas de tres dígitos y las ráfagas de viento provocarían un clima crítico de incendios en los próximos días.
Gran parte de Nevada permanecen bajo un aviso de vientos fuertes, con ráfagas de hasta 88 kilómetros por hora y polvo, que podría dificultar la visibilidad en las carreteras, dijo el servicio meteorológico.