Cuando Costa Rica está a pocas horas de elegir al próximo presidente de la República, los obispos de la Conferencia Episcopal lanzan otro llamado a la clase política a trabajar por el bien común, una vez que finalice este proceso.
En un mensaje titulado Una familia unida, los jerarcas de la Iglesia Católica los exhortan a poner los intereses de nuestro país por encima de los intereses particulares.
Señalan que, una vez se dé la elección este 6 de febrero y aún si correspondiera continuar a una segunda ronda para elegir al presidente y vicepresidentes, es urgente trabajar por el bien común, unirnos como país, como una sola familia.
Los obispos enfatizaron en la necesidad de comprender el mensaje del Magisterio: “El bien común afecta a la vida de todos. Exige la prudencia por parte de cada uno, y más aún por la de aquellos que ejercen la autoridad”.
Lanzan un nuevo llamado a todos los ciudadanos mayores de 18 años para que salgan a votar y apreciar el derecho sagrado del sufragio.
“Confiamos en el fortalecimiento de la democracia y, que a 200 años de vida independiente, se siga madurando en el sistema sobre el cual se han sentado las bases de Costa Rica y el cual es motivo de orgullo en el mundo, por los sólidos valores que lo conforman”, reza el documento.
Los Obispos piden que se ponga la mirada en la familia como célula básica de la sociedad para que el bienestar y desarrollo integral alcance a todos en la Nación, sin que nadie sea excluido.
En un especial llamado a quienes resulten electos, los Obispos aclaman la atención sobre lo que dice el Catecismo de la Iglesia Católica:
“El desarrollo es el resumen de todos los deberes sociales. Ciertamente, corresponde a la autoridad decidir, en nombre del bien común, entre los diversos intereses particulares; pero debe facilitar a cada uno lo que necesita para llevar una vida verdaderamente humana: alimento, vestido, salud, trabajo, educación y cultura, información adecuada, derecho de fundar una familia, etc.”.
Como Conferencia Episcopal, ponen en manos de Dios los destinos de nuestra Patria y con la maternal intercesión de la Virgen de los Ángeles, patrona de Costa Rica, confían en un futuro mejor para todos quienes habitamos este país”, concluyeron los Obispos.