Monseñor Juan Miguel Castro, obispo de la diócesis de Pérez Zeledón, presidió ayer la misa solemne en honor a la Patrona de Costa Rica, La Virgen de Los Ángeles. Entre otros llamados pidió luchar contra el lavado de dinero y el narcotráfico.
En su homilía llamó a acercarnos a acercándolos a Dios y alejarnos de dioses falsos, como la opulencia, la injusticia, la desobediencia, el poder para manipular las condiciones de nuestros niños y jóvenes para llevarlos a ideologías que promueven el libertinaje y desorden social en perjuicio de la familia y la institucionalidad del estado social de derecho.
Monseñor Castro identificó el origen de estos males en la ausencia de Dios en la vida social y familiar de este país, preferimos gastar dinero en anticoncepción dejando de lado la inversión en promover una vida afectiva. Llamó a construir una nación digna para todos los ciudadanos, a legislar en beneficio de los ciudadanos, los funcionarios sean honestos en la toma de las decisiones y los jueces sean justos en la aplicación de las leyes. También llamó a la acción a los líderes de la Iglesia, líderes sindicales y los educadores y padres de familia para responder a los desafíos que tenemos hoy.
La opulencia el lavado de dinero y el narcotráfico
De los pocos discursos que se escuchan de líderes de la Iglesia hablándoles de frente a los narcotraficantes y lavadores de dinero, Monseñor Juan Miguel Castro ayer atacó este sector que se ha venido normalizando en el país y en San Carlos.
Dijo que muchos viven en la opulencia gracias al narcotráfico o el blanqueamiento de capitales en perjuicio de la dignidad humana y el respeto a las leyes de la república. Llamo a las autoridades a la acción para combatir este flagelo, propiciando políticas estatales a favor de la seguridad social de los costarricenses.