El contrabando de mercancías, tráfico de drogas y de personas son delitos cada vez más comunes entre Costa Rica y Nicaragua, un escenario de inseguridad denunciado constantemente por habitantes de Upala debido a la escasa presencia policial.
De cara a esa lamentable realidad, el Ministerio de Seguridad anunció en julio la creación de un nuevo puesto de la Policía de Fronteras en la comunidad de México y tres meses después, confirma con resultados concretos, algunas situaciones de peligro que señalaba la comunidad.
En una de sus primeras misiones, un trabajo conjunto con otros cuerpos policiales permitió incautar 420 kilos de cocaína, 8.000 dólares en efectivo y una avioneta vinculada al tráfico de drogas, lo que a su vez reafirma la presencia del crimen organizados en esta Región Norte.
Traficantes de personas y prófugos de la justicia en la mira
Desde que entró en servicio el puesto de la Policía de Fronteras en México de Upala, cinco presuntos delincuentes que estaban siendo buscados por las autoridades judiciales también han sido capturados.
La prevención de la inmigración irregular y el combate a los delitos asociados a este fenómeno es otra lucha que se ha fortalecido, con dos presuntos traficantes de personas detenidos en el último trimestre y que ahora enfrentan causas penales.
Además, el director de la Policía de Fronteras, comisionado Adrián Salazar, destaca que cerca de 25 millones de colones han sido decomisados en medicamentos y otros artículos en menos de tres meses.
“Cada día vamos a seguir más fuertes, dándole el servicio policial a las comunidades que correspondan y resguardando nuestras fronteras”, enfatizó Salazar.

Esas autoridades policiales también están haciendo énfasis en la revisión de motocicletas con el propósito de prevenir diversos delitos que se cometen con este medio de transporte.
Hasta ahora, siete motos han sido sacadas de las calles de este cantón norteño; algunas fueron introducidas ilegalmente desde Nicaragua.
La comunidad de México pertenece al distrito de Delicias de Upala.