Asegurar la calidad y la continuidad del servicio eléctrico a los actuales y futuros asociados es el propósito de la Subestación Eléctrica de Florencia, ubicada en el distrito de Florencia de San Carlos y que este lunes fue inaugurada por Coopelesca.
Esta Subestación es la primera que la Cooperativa construye con tecnología de aislamiento de gas (GIS) y una de las primeras de su tipo en Costa Rica.
Esta obra se diferencia de las que poseen aislamiento de aire (AIS) o “tradicionales” porque sus principales componentes están dentro de recintos metálicos aislados con el gas SF6, el cual es ampliamente usado en el mundo, en equipos eléctricos de alta tensión.
La inversión supera los cinco mil millones de colones.
Las autoridades de Coopelesca señalaron que, construyeron una Subestación de este tipo para reducir los costos de operación, ya que, al no tener sus principales componentes expuestos al aire, la humedad y la contaminación, requiere de menos mantenimiento que subestaciones tradicionales y los riesgos de accidente son menores.
Además, puede operarse de manera remota.
“Los beneficios que traerá esta Subestación son muchos. Podemos recalcar como los más importantes, mejorar la calidad y continuidad del servicio, asegurar el abastecimiento de la demanda de electricidad en el futuro y potenciar nuestra zona con un sistema que permita atraer inversión y, por lo tanto, desarrollo económico y social”, dijo Marlon Vargas, Gerente de Distribución de Electricidad de Coopelesca.
La Subestación de Florencia forma parte de la III etapa del Sistema de Distribución de Energía 69 mil Voltios, que incluye dos nuevas Subestaciones más, ubicadas en El Tanque de La Fortuna y Santa Rosa de Pocosol, respectivamente.

Con estas obras, la Cooperativa amplía su red de distribución de energía para satisfacer el consumo proyectado para los próximos 50 años, con la llegada de nuevas empresas a la Región Norte.
Es importante mencionar que, en las Subestaciones se transforman los niveles de voltaje para distribuir la electricidad, de modo tal que la energía que llegue a los hogares o comercios sea adecuada para que las personas la puedan usar de una manera segura en sus electrodomésticos y actividades productivas.