La temporada navideña también provoca una serie de emociones que afectan de forma negativa a algunas personas, tales como la apatía y la tristeza.
En medio de una época de fiestas, de reuniones y un ambiente que invita a estar de buen humor, la Navidad y el fin de año se convierten en una cruz para personas que han sufrido pérdidas, rupturas amorosas, despidos laborales o padece trastornos depresivos, entre otros.
La tristeza se entiende como ánimo pesimista, de insatisfacción y con tendencia al llanto, mientras que el desánimo provoca desesperanza e incluso, puede llegar a bloquear a la persona que lo sufre.
¿Pueden aplacarse esas emociones en fin de año?
Para Berlioth Artavia, jefa del Servicio de Trabajo Social de COOPESALUD R.L., aunque no todas las personas presentan los mismos niveles de desánimo o tristeza, estos consejos pueden ser de utilidad:
- Establezca expectativas realistas y personales.
- Decida de forma libre y espontánea en qué desea participar, si lo invitan a diferentes actividades.
- Evite reunirse con familiares o amistades con las que se pueden presentar diferencias o conflictos.
- Si tiene período de vacaciones, planifique las actividades que quiere realizar, priorizando en todo momento, lo que realmente sea importante para usted.
- Si está solo por alguna circunstancia en particular, decida vivir esta época de forma positiva, disfrutando de la soledad para crecer personalmente y generar un encuentro consigo mismo.
- Revise la causa de sus sentimientos de tristeza y apatía con el fin de que pueda encontrar algunas alternativas para mejorar su estado de ánimo.
- Procure llevar a cabo los hábitos y rutinas cotidianas que le permitan integrarse y conectarse con la realidad.
- Elija personas positivas en sus relaciones interpersonales.
- Aprenda a manejar los recuerdos, sobre todo aquellos tristes y dolorosos, con una actitud positiva.
- Participe en alguna tradición navideña, sólo si eso le genera alegría y paz interior.
- Haga actividades donde se sienta feliz y en paz.
- Agradezca todo lo que lo rodea, desde los detalles más pequeños que la vida te regala a cada instante. Agradezca una y otra vez.
La Trabajadora Social agregó que, es vital que las personas puedan establecer un balance entre la dinámica de la época y el bienestar individual para evitar la ansiedad, el pánico y la tristeza.
“Si se está atravesando por una situación dolorosa, como la pérdida de un familiar, una enfermedad o una situación de angustia y dolor, es recomendable buscar a un experto en salud mental con quien pueda expresar y profundizar sus sentimientos y adquirir habilidades que contribuyan a mejorar su estado de ánimo de forma permanente”, concluye Artavia.
Para estas fechas, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), los episodios depresivos y de tristeza aumentan hasta en un 40%.