En Costa Rica viven más de un millón 200 mil niñas, niños y adolescentes. De este grupo de población, el 42% son mujeres y el 57%, hombres, según la Encuesta Nacional de Hogares 2020.
En esos hogares, 1 de cada 3 menores de 18 años vive en condición de pobreza.
En 2021, nuestro país registró un promedio de 4 nacimientos de niñas de 14 años o menos por semana, una situación que agrava su estado de vulnerabilidad, ya que el 20,3% de las niñas madres se dedica a los oficios domésticos y no a estudiar.
A esto hay que agregar que, más del 90% de las niñas madres y el 83% de las adolescentes en Costa Rica no declararon al padre o no reportaron su edad.
Con base en esas cifras alarmantes, las niñas de Costa Rica levantan la voz por sus derechos dentro del marco del décimo aniversario del Día Internacional de la Niña, el Día Mundial de la de la Infancia y con el apoyo de varias agencias de las Naciones Unidas, que respaldan el trabajo de organizaciones como “Soy Niña”.
“Lo que yo he aprendido en esta actividad es como respetarme, valorarme, mis derechos y todo lo que yo puedo hacer sin ponerme límites en mi vida. Siempre “Soy Niña” nos ha enseñado a subir nuestra autoestima y respetarnos a nosotros mismas y que los demás nos respeten”, señalo Ebony García Maradiaga, de 11 años y vecina de Los Guido, en Desamparados.
La violencia contra mujeres adultas, las adolescentes y las niñas es una de las violaciones de los derechos humanos más extendidas, persistentes y devastadoras del mundo actual sobre las que apenas se informa.

otros socios nacionales para promover la igualdad de género en Costa Rica. Foto cortesía.
En el marco del décimo aniversario del Día Internacional de la Niña y del Día Mundial de la Infancia, las Naciones Unidas en Costa Rica hacen un llamado para acelerar los esfuerzos en el cumplimiento de los derechos de las niñas y las adolescentes.
A 10 años del Primer Día Internacional de la Niña, las inversiones relacionadas con sus derechos siguen siendo limitadas y siguen enfrentándose a un sinfín de dificultades para desarrollar su potencial, desde relaciones impropias, embarazos, imposibilidad de acceder a derechos básicos de salud, educación, tecnologías, entre otros.
Todo esto se ha agravado por crisis humanitarias, las migraciones, el cambio climático, la pandemia por el COVID-19.
“Las niñas enfrentan desigualdades que condicionan su acceso a oportunidades a lo largo de su vida. Concientizar a la sociedad sobre las diferencias injustas que enfrentan, empoderarlas tempranamente en el ejercicio de sus derechos, brindar factores protectores contra la violencia y hacer que su voz se escuche en sus familias, comunidades e instituciones permite emparejar el camino hacia la igualdad de género a la que aspira Costa Rica dentro de la Agenda 2030 de desarrollo sostenible”, manifestó Juan Luis Bermúdez, Jefe de Oficina de UNFPA Costa Rica.
Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), durante 2020 se reportó en diversos países un aumento significativo de llamadas y denuncias a las líneas de atención por violencia de género.