Las opciones para cursar estudios superiores en Nicaragua son cada vez más reducidas, aseguran expertos como Adrián Meza, ex rector y fundador de la Universidad Paulo Freire, anulada por el gobierno del presidente Daniel Ortega por supuestas inconsistencias.
El cierre y confiscación de la jesuita Universidad Centroamericana (UCA) por parte de las autoridades en Nicaragua ha sido considerada por observadores como la última estocada del gobierno del presidente Daniel Ortega a la educación superior.
Meza recordó que con anterioridad, el gobierno nicaragüense había cancelado otras 27 universidades.
“Yo calculo que en total son unos 28.000 estudiantes afectados”, dijo Meza a la Voz de América.
Esto hace que las opciones para estudiar en Nicaragua son casi nulas, subraya Meza, y agrega que lamentablemente a los universitarios no les queda sino salir del país para seguir su formación.
¿Qué otras opciones tienen?
Omar Serrano, vicerrector de la Universidad Centroamericana (UCA) de El Salvador, dijo que están en conversaciones con lo que fueron autoridad en la UCA, en Managua, para ver la forma de integrar a los estudiantes nicaragüenses en su conglomerado de universidades.
Explicó que ha sido muy difícil establecer comunicación con todo el personal, ya que los trabajadores están dispersos, unos exiliados y a otros no se les ha podido localizar. “Han quedado en la orfandad”.
Sin embargo, añadió que la UCA de El Salvador y la Universidad Rafael Andívar de Guatemala, que son universidades de la Compañía de Jesús, están en toda la disposición de ayudar en lo que puedan a los jóvenes, a los estudiantes de la universidad de Nicaragua.
“Vamos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance”, señala Serrano, “Solo hay requisitos legales que hay que cumplir”.
Serrano dijo que, por ejemplo, en El Salvador la ley de universidades establece que para que un estudiante pueda graduarse tiene que cursar al menos 32 unidades valorativas. También, tiene una serie de requerimientos, como constancias de notas certificadas y autenticadas.
El gobierno nicaragüense ha inaugurado, al menos, cuatro universidades estatales para acoger a los estudiantes de las casas de estudios superiores que quedaron en el limbo tras el cierre masivo de universidades en Nicaragua, pero, algunos estudiantes dicen que “genera desconfianza”.
“Estudiar en la universidad estatal creada tras el robo de la UCA es avalar al régimen”, dijo un joven estudiante” a la VOA. “Será un centro de adoctrinamiento y no de pensamiento crítico”.
El joven, que estudiaba su último año de Comunicación en la UCA, dijo que además teme ser encarcelado si emite alguna crítica al gobierno de Daniel Ortega.
