El gobierno de Daniel Ortega planteó una suspensión de sus relaciones diplomáticas con el Vaticano, informó en las últimas horas una nota divulgada por la Cancillería del país.
Poco antes, una fuente del Vaticano había confirmado a Reuters que Managua ordenó el cierre de embajadas con la Santa Sede.
“Entre el Estado Vaticano y la República de Nicaragua se ha planteado una suspensión de las Relaciones Diplomáticas”, indica una nota oficial.
La decisión tiene lugar después de años de diferencias entre el gobierno de Ortega y la Iglesia católica en Nicaragua.
Ortega la acusa de complotar un golpe de Estado durante las protestas de 2018 contra su gobierno y, recientemente, la catalogó de ser “una mafia” y de apañar “crímenes”.
“Yo no creo ni en los papas ni en los reyes. ¿Quién es el Papa? ¿Cuántos votos consigue el Papa entre el pueblo cristiano”, dijo Ortega en el discurso.
Días antes, las cortes de Nicaragua habían condenado a 26 años de prisión al obispo nicaragüense, Rolando Álvarez, mientras que, el papa Francisco expresó su preocupación por el religioso.
La semana pasada, Francisco comparó al gobierno de Daniel Ortega con la “dictadura hitleriana” durante una amplia entrevista con el sitio de noticias Infobae.
“Con mucho respeto, no me queda otra que pensar en un desequilibrio de la persona que dirige el país. Ahí tenemos un obispo preso, un hombre muy serio, muy capaz”, dijo el Papa.