José Rodrigo Castro Ruiz, el vendedor de Lotería que luchó por los derechos de las personas no videntes en el cantón de San Carlos, ha partido a la casa de Dios padre.
Era un hombre enérgico, quien se ganó el cariño y el respeto de la gente.
En 2008 acudió a la Sala Constitucional para denunciar los obstáculos en las aceras de Ciudad Quesada, que representaban un peligro para la integridad física de las personas con dificultad visual y los magistrados le dieron la razón.
En esa oportunidad, su mayor queja era contra las mesas, sillas y bancos colocados en los pasillos de los costados este y norte del Mercado Municipal de esta ciudad
Castro Ruiz denunció que esos muebles dificultaban el paso de los no videntes, quienes se tropezaban con las mesas, se caían y que la Municipalidad de San Carlos incumplía la Ley 7600, que establece la obligatoriedad de facilitar el desplazamiento de las personas con alguna discapacidad.
Los magistrados de la Sala IV ordenaron a las autoridades Gobierno Local despejar esos pasillos.
Los clientes esperaban a don Rodrigo todos los días frente a la tienda Zulay, en el Mercado Municipal, donde repartía la suerte con los números de la Junta de Protección Social (JPS), sin que la discapacidad visual que lo aquejaba fuera un obstáculo.
Castro, de 75 años de edad y vecino de barrio San Pablo de Ciudad Quesada, falleció este lunes en el Hospital San Carlos.
Su deceso también lo confirmó el Registro Civil.
Desde el diario digital La Región enviamos nuestra solidaridad en este difícil momento a su esposa, Ana Acosta, y demás familia.