La Fiscalía Adjunta Agrario Ambiental consiguió que se ordenara una medida restitutiva, por lo que, en el plazo de seis meses, el Consejo Nacional de Viabilidad (CONAVI) debe eliminar los canales y rellenos que afectaron los ecosistemas de humedales durante la construcción de la ruta nacional 1856, conocida como la “trocha fronteriza”.
La medida fue dictada por el Juzgado Penal del II Circuito Judicial de Alajuela, desde el pasado 23 de mayo.
El Ministerio Público logró acreditar que hubo una afectación de, al menos cinco humedales de importancia RAMSAR, por medio del relleno de suelo y la excavación de los canales que drenan las aguas.
De acuerdo con la Fiscalía, tras la construcción de dicha ruta, no solo se eliminaron partes de los humedales ante la existencia de los rellenos que hoy se mantienen, sino que los canales de drenaje están secando las áreas que aún conservan importante cantidad de agua, lo que los expone a su desaparición.
Toda esta evidencia fue presentada por la representación fiscal ante el Juzgado, el cual acogió la solicitud del Ministerio Público y ordenó la eliminación de los canales.
“Los humedales de importancia RAMSAR son sitios frágiles y de vital importancia para la vida silvestre que depende de ellos, en especial aves migratorias que utilizan esos espacios para anidar, reproducirse, descansar y alimentarse durante sus migraciones. Esas especies forman parte del atractivo turístico de Costa Rica y su protección, así como la de sus hábitats, resulta imprescindible para continuar siendo un destino turístico atractivo”, destacó la Fiscalía Ambiental.
Además, el Ministerio Público adicionó que los humedales son extensos reservorios de agua dulce, por lo que son fuentes de gran importancia para el ser humano.
La construcción de la “Trocha Fronteriza” inició en diciembre de 2010 ante el conflicto surgido con Nicaragua por la ocupación de isla Calero, en octubre de ese mismo año.