El pez Gaspar permanecerá bajo estricta protección en Caño Negro de Los Chiles durante los próximos cinco meses.
Este primero de marzo empezó la veda para proteger el desove y la reproducción de esta especie prehistórica, la cual se extiende hasta el próximo 31 de agosto.
Dentro de esta veda de caza, las autoridades del Refugio Nacional de Vida Silvestre Mixto recordaron que en todo este periodo no se puede pescar a dicho fósil viviente, uno de los mayores atractivos turísticos de este territorio fronterizo con Nicaragua.
Entre marzo y agosto, las primeras lluvias de la temporada propician el llenado de las laguas, donde el Gaspar desova. Esta situación impulsa a cazadores clandestinos a capturarlo y poner en riesgo su reproducción.
“En la época de veda, el pez Gaspar sale a las partes bajas de las lagunas y áreas pantanosas a depositar sus huevos, lo que lo coloca en una situación vulnerable ante los pescadores ilegales. Solicitamos que, por favor, se respete la veda”, enfatizaron las autoridades del Refugio Caño Negro.
Caño Negro se asienta en una de los márgenes del río Frío. Es una comunidad reconocida a nivel nacional y mundial por su rica biodiversidad y por ser el hábitat del pez Gaspar en Costa Rica.

Se trata de una especie de la prehistoria, considerada un fósil viviente porque su anatomía no ha cambiado en más de 150 millones de años.
Las autoridades del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC) advirtieron que las personas que irrespeten la veda del Gaspar se exponen al decomiso de todos sus artículos de pesca, así como a sanciones de las autoridades judiciales.
Casi 10 mil hectáreas conforman el Refugio Nacional de Vida Silvestre Mixto Caño Negro, cuya área encierra humedales, bosques y repastos, donde también habitan unas 350 variedades de aves, alrededor de 80 tipos de mamíferos y numerosas especies de peces.
El pez Gaspar se encuentra en peligro de extinción y con la veda, el objetivo es garantizar y preservar su presencia en esta Región Norte.