El número de muertos por las fuertes inundaciones que azotaron Haití durante el fin de semana aumentó a 51, con otras 18 personas desaparecidas, informaron las autoridades.
Al menos, 140 personas resultaron heridas y más de 13.600 casas se inundaron, lo que obligó a la población a evacuar, según la Agencia de Protección Civil de Haití.
Las lluvias torrenciales azotaron varias regiones del país.
Desde entonces, el clima ha mejorado, pero, muchos cultivos resultaron dañados en medio de un alza de hambruna y la gente trata de encontrar refugios temporales, después de que la lluvia convirtió los caminos en ríos caudalosos de agua color marrón.
El Programa Mundial de Alimentos indicó que decenas de miles de personas se han visto afectadas, con los mayores daños reportados en el área metropolitana de Puerto Príncipe y en la región oeste de Haití.
“Un evento considerable inducido por el clima de este nivel tan temprano en la temporada de huracanes, genera preocupaciones sobre la capacidad de brindar una respuesta sostenida en caso de que sigan ocurriendo incidentes climáticos extremos”, advirtió la agencia.
El primer ministro haitiano, Ariel Henry, ha afirmado que solicitó ayuda internacional.