La justicia guatemalteca condenó a seis años de prisión al fundador y director del medio de comunicación elPeriódico, José Rubén Zamora, tras ser declarado culpable del delito de lavado de dinero, informaron medios locales.
El proceso judicial, que organizaciones que defienden la libertad de prensa catalogan como un caso políticamente motivado, culminó este miércoles. Zamora fue absuelto de otros delitos que se le imputaban, como chantaje y tráfico de influencias.
El sentenciado dirigía un diario especializado en temas anticorrupción.
Además de la pena en prisión, Zamora deberá pagar una multa de 300.000 quetzales (unos 38.000 dólares), de acuerdo con el fallo judicial.
El periodista se declaró inocente de los cargos por los que fue procesado y dijo que debería haber un club de países democráticos “donde Guatemala, Nicaragua, Venezuela y Cuba no puedan estar”.
El juicio contra el director de elPeriódico, que dejó de operar recientemente, concluyó en medio de señalamientos de parte de la comunidad internacional sobre un supuesto control al que estaría sujeta la justicia guatemalteca en el actual gobierno del presidente, Alejandro Giammattei.
“Las autoridades [de Guatemala] han hecho todo lo posible por dejar claro que la investigación contra José Zamora es una persecución”, escribió Juan Pappier, subdirector en funciones de Human Rights Watch en su cuenta de Twitter.
“Que nadie se deje confundir. El objetivo no es investigar una transacción financiera, es disciplinar al periodismo y a los actores del sector privado que apoyan a la prensa. El objetivo es el silencio y la impunidad”, agregó.
Una gran trayectoria
Zamora, de 66 años, ha sido galardonado con premios como el María Moors Cabot, de la Universidad de Columbia, el Premio Internacional a la Libertad de Prensa y el Premio al Héroe Mundial de la Libertad de Prensa del Instituto Internacional de Prensa.
Su hijo, el periodista José Zamora, dijo a la Voz de América en una entrevista reciente que que tenía pocas esperanzas de que su padre fuera liberado y absuelto de los cargos que le imputaron las autoridades.
“Si algo funcionara, a él lo deberían absolver y dejar en libertad, pero, la verdad es que hay muy poca esperanza. El sistema está totalmente cooptado”, dijo a la VOA durante una entrevista en Costa Rica.