Dos niños de 10 años se encuentran entre los 300 menores que trabajaron ilegalmente en restaurantes McDonald’s, según descubrió una investigación del Departamento de Trabajo de Estados Unidos sobre franquiciados en Kentucky.
Los investigadores encontraron que esos pequeños recibían poca o ninguna paga en un McDonald’s en Louisville, dijo el Departamento de Trabajo. El dueño de esta franquicia está entre los tres propietarios multados con 212.000 dólares en total por el Departamento.
Bauer Food LLC de Louisville, que opera 10 ubicaciones de McDonald’s, empleó a 24 menores de 16 años para trabajar más horas de las permitidas legalmente, dijo la agencia, que agregó que los niños algunas veces laboraban hasta las 2 a.m., pero, no les pagaban.
“Por debajo de la edad mínima para el empleo, prepararon y distribuyeron pedidos de alimentos, limpiaron el restaurante, trabajaron en la ventana del autoservicio y operaron una caja registradora”, dijo el Departamento de Trabajo, que reveló que a un niño también se le permitió operar una freidora, que es tarea prohibida para los trabajadores menores de 16 años.
El propietario y operador de la franquicia, Sean Bauer, dijo que los dos niños de 10 años citados en la declaración del Departamento de Trabajo estaban visitando a sus padres, un gerente nocturno, y no eran empleados.
“Cualquier trabajo se realizó bajo la dirección y en presencia de los padres, sin la autorización de la gerencia o el liderazgo de la organización franquiciada”, mencionó Bauer en una declaración preparada.
Las regulaciones federales de trabajo infantil en Estados Unidos imponen límites estrictos sobre los tipos de trabajos que los niños pueden realizar y las horas que pueden laborar.
Las investigaciones en Kentucky son parte de un esfuerzo continuo de la División de Horas y Salarios del Departamento de Trabajo para detener los abusos del trabajo infantil en el sureste.
“Estos informes son inaceptables, profundamente preocupantes y van en contra de las altas expectativas que tenemos para toda la marca”, dijo la portavoz de McDonald’s USA, Tiffanie Boyd.
“Estamos comprometidos con garantizar que nuestros franquiciados tengan los recursos que necesitan para fomentar lugares de trabajo seguros para todos los empleados y mantener el cumplimiento de todas las leyes laborales”, añadió la vocera.