Una serpiente terciopelo (Bothrops asper), de más de un metro de longitud y cuyo veneno puede resultar letal, fue fotografiada en los últimos días mientras cruzaba una calle en el cantón de Río Cuarto.
Cuando empezaba a caer la tarde, el animal salió de una ronda de calle para atravesar el pavimento y adentrarse en un potrero en busca de presas y un nuevo refugio donde guarecerse.
La fotografía la tomó José Vindas, quien la compartió en el grupo de Facebook Fauna Silvestre de Costa Rica.
La terciopelo es una de las 23 serpientes venenosas que existen en nuestro país y es la mayor causante de los accidentes ofídicos en la región centroamericana, según datos revelados por el Instituto Clodomiro Picado de la Universidad de Costa Rica (UCR).
Esta víbora se distribuye en los bosques húmedos de la vertiente del Caribe y esta Región Norte, así como en el Pacífico Central y Sur.
La terciopelo acostumbra a esconderse durante el día entre las raíces de los árboles o entre la hojarasca, por lo que pisarlas es la causa de la mayoría de accidentes. Es de hábitos nocturnos.
Su cabeza es triangular y una hembra tiene la capacidad de tener hasta 90 crías en un solo parto.
Su alimentación no se enfoca en una sola presa, como lo hacen otras especies. Roedores, anfibios y hasta otras serpientes forman parte de su dieta, lo que le permite sobrevivir de forma fácil, además de adaptarse a zonas alteradas.
“Se han adaptado bien a zonas como pastizales o campos de cultivo, lo que quiere decir que tienen más probabilidades de encuentro con las personas”, advierte un artículo publicado por la UCR.
Las mordeduras se dan por un acto de defensa cuando se sienten amenazadas y pisarlas es el accidente más común, por lo que los pies y las piernas son las zonas del cuerpo humano mayormente afectadas.
Como sucedió en este caso en Río Cuarto, los especialistas del Instituto Clodomiro Picado recomiendan no matarlas, lo mejor es alejarse de ellas.
Si se encuentra una terciopelo en la casa, la medida de prevención es llamar al servicio de emergencias 9-1-1.