Colombia declara el inicio del fenómeno de El Niño y se prepara para soportar altas temperaturas y sequías en varias regiones del país, principalmente en los meses de diciembre, enero y febrero.
Los expertos prevén que el fenómeno climático se extendería hasta mayo de 2024. Dicho fenómeno produce el calentamiento de las aguas del océano Pacífico, afectando el comportamiento climático en todo el mundo.
En ese sentido, el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) mencionó que declaró la entrada de El Niño luego de realizar seguimiento a la temperatura del océano Pacífico y establecer que durante cinco trimestres consecutivos se registraron valores superiores a 0,5 °C.
En ese orden, las autoridades ambientales colombianas detallaron que por la ubicación geográfica del país, en algunas zonas, las rabietas de este fenómeno meteorológico pueden verse representadas por lluvias y en otras, sequías graves, como consecuencias de las altas temperaturas.
Para Camilo Prieto, profesor de cambio climático de la Universidad Javeriana de Bogotá, la sequía a causa de este fenómeno puede generar afectaciones negativas en la agricultura, escasez en las reservas hidroeléctricas, de las que depende mayoritariamente la energía eléctrica del país, y un aumento en los incendios forestales.
“El fenómeno de El Niño no se expresa de igual manera en todos los lugares del mundo, entonces particularmente en un país como Colombia, al norte de Sudamérica, se relaciona con sequías, que a su vez puede generar reducciones en la generación de energía eléctrica, donde un 70 % de esa energía se distribuye a través de hidroeléctricas”, relató Prieto a la VOA.
Además, añadió que, “El Niño genera cambios en la productividad de los cultivos y también de sus rendimientos porque hay una menor productividad de un llenado de los granos de manera exitosa”.
¿El Niño podría tener efectos más fuertes que en temporadas anteriores?
Este fenómeno, asegura el Ideam, estaría presente durante los próximos meses de diciembre hasta mayo del próximo año, una de las fases más largas en los últimos tiempos.
De acuerdo con datos de la Federación de Aseguradores Colombianos, Fasecolda, el último fenómeno que se sintió de 2015 a 2016, generó reducciones drásticas en la producción y baja calidad de productos como maíz, sorgo y algodón, entre otros cultivos.