Debido a la activa época lluviosa en esta Zona Norte, así como a las secuelas asociadas al paso de la tormenta tropical Bonnie, casi 4.000 cabezas de ganado están en riesgo de quedarse sin su alimentación básica por la pérdida de pasturas en Upala.
Eliut Herrera, Director regional del Servicio Nacional de Salud Animal (SENASA), explicó a La Región que Upala ha sido el cantón más golpeado por las constantes precipitaciones de los últimos días, que han afectado 2.475 hectáreas de potreros.
Esa cantidad de hectáreas está distribuida en 86 productores pecuarios upaleños.
“El análisis de afectación realizado por el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) y SENASA señala 3.974 bovinos se encuentran en estado de vulnerabilidad, ya que hay una afectación de 2.475 hectáreas de pasturas”, mencionó Herrera.
Las autoridades de SENASA han tenido bajo monitoreo a Upala, cuyas planicies son propensas a anegarse cuando llueve de manera torrencial, como ha ocurrido en los últimos días, lo cual daña las pasturas y pone en peligro la alimentación adecuada de los hatos.
El médico veterinario también confirmó la muerte de 18 bovinos en el sector de Quebradón, arrastrados por cabezas de agua.
Herrera Jara dijo que, la Dirección regional de SENASA presentó un informe de la situación actual al Comité Municipal de Emergencia (CME) de Upala, para que gestione el suministro de suplementos alimenticios para las reses vulnerables de los pequeños y medianos ganaderos afectados.
“SENASA presentó un informe de situación a la CME de Upala a fin de que se consigan recursos para los productores afectados para el suministro de heno y minerales. La Comisión Municipal de Emergencia de Upala ha solicitado un crédito a la Comisión Nacional de Emergencia (CNE) para la compra de estos insumos, el cual se encuentra en trámite”, señaló el Dr. Herrera.
Consejos a ganaderos para prevenir impacto de lluvias
Frente a este escenario, el Servicio Nacional de Salud Animal recomienda a los productores retirar los animales de las áreas inundables y propensas a cabezas de agua.
Además, bajar la carga animal por hectárea en caso de agudizarse la pérdida de pasturas o pasar las reses a otras fincas.
SENASA no aconseja mezclar animales de distintas fincas. para evitar la propagación de enfermedades entre hatos.
También, en la medida de las posibilidades, tener a mano suplementos alimenticios como hojas de banano, cuadrado o plátano y vástagos, entre otros, para complementar la escasez de pasto.
En los demás cantones de la Zona Norte, el veterinario Herrera descartó la pérdida de pasturas por el mal tiempo.
Por otra parte, las autoridades locales de SENASA confirmaron a este medio que, durante las labores propias de la atención de la emergencia por Bonnie, distribuyeron tres toneladas de alimento para perros y gatos.
“Una tonelada se repartió en Sarapiquí, otra en San Carlos, y una tonelada más entre Los Chiles, Guatuso y Upala”, adicionó el médico veterinario.

En San Carlos, la Comisión Municipal de Emergencia (CNE) llevó parte de esa alimentación a las mascotas que estuvieron durante varios días en los albergues de Saíno de Pital y Coopevega de Cutris.