Debido a varias complicaciones de salud en las últimas semanas por su avanzada edad, este martes 11 de abril partió a la casa de Dios doña Orfilia Blanco Loáiciga, una guanacasteca que dedicó la mayor parte de su vida al cuidado de la salud de los sancarleños más vulnerables.
Su deceso se produjo esta tarde en su casa de habitación, en Ciudad Quesada, a la edad de 91 años.
Ella nació en Cañas de Guanacaste el 9 de febrero de 1932, donde cursó la primaria. Su educación secundaria la realizó en el Colegio Superior de Señoritas y aunque su sueño era estudiar derecho, se graduó como enfermera en la Universidad de Costa Rica (UCR).
Fue precisamente su profesión la que la trajo a San Carlos a finales de la década de los años cincuenta, en la época de la poliomielitis, donde con su trabajo fue un testimonio vivo de solidaridad, de entrega y amor a sus pacientes embarazadas o con recién nacidos.
“Soy guanacasteca por gracia de Dios, pero, sancarleña de corazón. Yo quería ser abogada porque mi deseo era servir a la humanidad y terminé siendo enfermera”, decía siempre entre risas.
Vino por tres meses al cantón, a capacitar a sus colegas aquí, y se quedó para siempre. También, formó parte de la Junta de Salud del Hospital San Carlos.
Conmovido hasta las lágrimas, Orlando Corrales, amigo cercano, recordó a La Región que doña Orfilia ha sido la única mujer latina premiada por el Comité Internacional de la Cruz Roja por su trabajo en beneficio de la salud rural.
“Hablar de doña Orfilia es hablar de toda una institución en el campo de la salud. Ella fue una enfermera que entregó su vida al cuidado de sus pacientes, con alegría y amor. Ella ha sido la única latina premiada por el Comité Internacional de la Cruz Roja por su labor humanitario”, mencionó Corrales.
Era madre de seis hijos, dos de ellos fallecidos, y una activa militante del Partido Liberación Nacional (PLN).
En cada elección no se cansaba de buscar votos para su tienda.

Su cuerpo será velado este miércoles, a partir de las 8:00 a.m. en la Funeraria Vida. La misa de funeral se realizará a las 2:00 p.m., en el templo parroquial de barrio San Roque.
¡Descanse en paz, doña Orfilia y vuela alto!