Confeccionar a medida prendas de vestir masculinas y, ocasionalmente, femeninas, reparar ruedos o cambiar un ziper en mal estado son labores de todos los días para los hermanos Carlos y Omar Montoya Cruz, quienes cargan medio siglo dedicados a la sastrería en Ciudad Quesada.
Sus máquinas de coser les han permitido llevar el sustento a sus hogares y sacar adelante a sus familias durante todo este tiempo. La sastrería La Flor es un lugar icónico en la cabecera de San Carlos, que se ganó el respeto y el cariño de un pueblo que también apoya su trabajo.
Los hermanos Montoya Cruz fueron de los vecinos de este cantón homenajeados por el Gobierno Local y el Grupo Preservador de las Tradiciones Sancarleñas el fin de semana, durante una Sesión extraordinaria del Concejo.
Walter Hernández, Vocero Municipal, explicó que el objetivo de este homenaje fue reconocer y destacar el importante aporte que estos hombres y mujeres han hecho al desarrollo del cantón, así como a la promoción de la cultura desde sus diferentes oficios.
Es que con su esfuerzo diario por preservar sus trabajos, ellos inspiran al cantón.
“Son Sancarleños y Sancarleñas tradicionales, de a pie como decimos popularmente. Ellos son gente que pasa desapercibida por la mayoría de ciudadanos, pues desconocen el esfuerzo que realizan por preservar sus oficios y el aporte que hacen a la cultura local. Eso fue lo que quisimos destacar”, dijo Hernández.
En la misma Sesión también se reconoció a Félix Saborío Díaz, constructor de Guitarras, a Rafael Ángel Calderón González, Zapatero, a María Consuelo Madrigal Fernández, Cestera, así como a la cantautora, María Isabel Castro Morales.
Esta actividad fue parte de las celebraciones de las Tradiciones Sancarleñas, que volvió a la presencialidad luego de dos años en pausa por el Covid-19.
Adicionalmente, este domingo tuvo lugar la develación de la escultura de monseñor Eladio Sancho Cambronero en el Parque de Ciudad Quesada.

Esta escultura permanecía al costado Norte de la Parroquia-Catedral desde 2014, donde estaba, prácticamente, en el olvido, enfatizó la periodista, Ángela Ulibarri, del Grupo Preservador de las Tradiciones Sancarleñas.
Con su traslado al Parque se procura que el legado del padre Sancho nunca muera, que permanezca vivo en la memoria y el corazón de esta comunidad de fe que tanto lo quiso y admira.
Sancho fue el sacerdote que unió a San Carlos y logró consolidar obras como el Colegio María Inmaculada, el Colegio Agropecuario de San Carlos, la emisora de la Fe, Cultura y Progreso y la Catedral Cristocéntrica, entre otras.