Las enfermedades del sistema circulatorio, así como tumores malignos y el COVID son los principales causantes de muertes entre los trabajadores de la educación, afectando especialmente a las mujeres.
En 2021 se registraron 1.373 fallecidos en este sector, de ellos 812 mujeres y 561 hombres, en un promedio de 114,4 decesos al mes. Esos datos se desprenden de un estudio realizado por la Sociedad de Seguros de Vida del Magisterio Nacional.
Específicamente, se trata de enfermedades isquémicas del corazón y cerebrovasculares, que implican el estrechamiento o bloqueo de los vasos sanguíneos, causadas por daño al corazón y que en los últimos tres años han cobrado la vida de 702 trabajadores de la educación.
Asimismo, los tumores o neoplasias, especialmente en órganos digestivos, provocaron 359 defunciones entre 2019 y 2021, impactando mayormente a los hombres. Mientras que el COVID tomó protagonismo a partir del 2020.
De acuerdo con el Dr. José Sprok, decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Ciencias Médicas (UCIMED), aunque no se puede confirmar una relación directa de las principales causas de muerte de este sector con su trabajo, las condiciones laborales asociadas pueden propiciar las estadísticas descritas.
“El estrés, largas jornadas de trabajo, horarios no definidos de comidas, alimentación no balanceada o sustituida por comida rápida, el sedentarismo y otros factores como la hipertensión arterial, diabetes y obesidad, asociado en algunos casos con el fumado; establecen un riesgo de padecimientos tanto cardiovasculares como cancerígenos”, explicó el médico.
Ante esta situación, los especialistas en salud están haciendo un llamado al sector educativo para que preste atención a sus hábitos diarios y pueda mejorar su calidad de vida.
Reiteran la importancia de seguir las recomendaciones que los médicos realizan a este grupo de trabajadores, quienes sugieren realizar cambios pequeños, pero, constantes en el estilo de vida.
“Desde levantarse, al menos, 30 minutos antes para realizar actividad física o ejercicio o hacerlo posterior a la jornada laboral hasta llevar un plan alimenticio balaceado para controlar de manera saludable el peso y sentirse mejor. La constancia es muy importante”, agregó el Dr. Sprok.
Además, es crucial realizar chequeos generales como control de la presión arterial, de diabetes y del peso así como tomar los medicamentos respectivos para tratar de mantener su presión arterial y su nivel de azúcar en la sangre lo más cerca de lo normal.
También, se debe chequear el nivel de colesterol y triglicéridos en sangre.
Otros controles relevantes son la gastroscopía, colonoscopía, papanicolau, mamografía, tacto rectal para próstata y ultrasonido general de abdomen.
Sumado a estos consejos, es fundamental que los trabajadores de la educación establezcan horarios para sus actividades laborales y recreativas, lo cual va a tener un impacto positivo tanto en su salud física como mental.
La mayoría de muertes de trabajadores de la educación se da en personas mayores de 40 años de edad y, principalmente, en las provincias de San José, Alajuela y Cartago, en orden de importancia.