Colombia registra una de las tasas más altas de embarazo en adolescentes de Latinoamérica. Alrededor del 18 % de los bebés que nacen en el país tienen como madre a una adolescente entre los 14 y 19 años.
Para los expertos consultados por la Voz de América, muchos de los casos obedecen a la falta de acceso a servicios de salud sexual y salud reproductiva y, en otros casos, por violencia sexual a menores.
“Miles de niñas cada año ven truncada su infancia por una maternidad forzada y a las cuales, los Estados les deben proporcionar opciones concretas derivadas de políticas y programas de protección, para que superen la violencia y retomen su proyecto de vida”, dijo en una conferencia de prensa Marianny Sánchez, directora de comunicaciones para América Latina de Planned Parenthood Global, una de las organizaciones fundadoras del Movimiento “Son Niñas, No Madres”.
Además, según un informe del Laboratorio de Economía de la Educación (LEE), de la Universidad Javeriana de Bogotá, 4.301 niñas entre los 10 y los 14 años se convirtieron en madres en 2021, lo que representa un aumento del 10 % de los casos registrados en 2020.
Una prueba de ello es Marcela Sogamoso, una madre primeriza, soltera y adolescente. Un desafío alarmante que afronta todo el continente.
Según el Fondo de Población de las Naciones Unidas, América Latina y el Caribe es la segunda región en el mundo con las tasas más altas de partos de niñas menores de 15 años.
“Cuando me convertí en madre a los 17 años mis padres trabajaban, entonces la mayoría del tiempo estábamos solas. Yo tengo dos hermanas más, más pequeñas, y a mí me tocaba hacerme cargo de ellas. Nadie le enseña a uno a ser mamá, nadie te enseña cómo es cambiar pañales, nadie te dice que vas a trasnochar. Es una adolescente criando una bebé, es algo que uno no se espera”, dijo Sogamoso.
De acuerdo con el Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa), los nacimientos por embarazos en adolescentes representan un costo de 0,50 % del Producto Interno Bruto (PIB) anual de Colombia.
El estudio también revela que muchos de los casos de embarazo en menores de edad están relacionados con delirios sexuales. La legislación colombiana tipifica como acceso carnal abusivo y acceso carnal violento el que se cometa contra menores de 18 años, y los castiga con penas de prisión de 12 a 20 años.
Los expertos reconocen que para reducir el abuso sexual en menores, las leyes se deben endurecer y coinciden en la necesidad de redoblar el cuidado y la educación sexual.