El Duelo Nacional cobija a todo Ecuador después de que el candidato presidencial, Fernando Villavicencio, abanderado de la lucha anticorrupción y conocido por sus declaraciones contra las bandas criminales y el narcotráfico, fuera asesinado el miércoles en Quito.
Villavicencio fue atacado a tiros a la salida de un mitin político, a poco más de una semana de las elecciones generales y en medio de una ola de violencia que afecta diversas partes del país suramericano.
El político falleció en una clínica, a solo 100 metros del lugar del atentado, mientras la policía llevaba a cabo la explosión controlada de una granada que había sido lanzada frente al lugar del mitin.
Después de confirmarse de este crimen, el candidato presidencial Otto Sonnenholzner, de la coalición Actuemos, llamó a los otros aspirantes a detener la campaña y reunirse para hacer una sola fuerza en la lucha contra la delincuencia.
El presidente Guillermo Lasso, que tachó el asesinato de “crimen político” y dijo que pretendía “sabotear el proceso electoral”, confirmó que se mantendría la fecha de los comicios, aunque con medidas de seguridad adicionales que incluían un despliegue militar y un estado de excepción.
También decretó tres días de duelo nacional por la muerte de Villavicencio.
La Fiscalía informó cerca de la medianoche en la red social X, antes Twitter, que se ha detenido a seis personas en relación con el asesinato de Villavicencio. Más temprano había precisado que un sospechoso del atentado resultó herido durante el cruce de balas con el personal de seguridad, fue aprehendido y trasladado malherido hasta la Unidad de Flagrancia en Quito, donde falleció a causa de las heridas.
La organización criminal que se hace llamar “Los Lobos” publicó en la red social X -antes conocida como Twitter- un comunicado en el que se atribuye la autoría del asesinato de Fernando Villavicencio y amenaza con que “se volverá a repetir cuando los corruptos no cumplan sus palabras”.
Villavicencio era uno de los ocho candidatos registrados para la elección presidencial del 20 de agosto. El político de 59 años no figuraba entre los favoritos, con un escaso 10 % de las preferencias, aunque era una figura reconocida por haber denunciado en el pasado diversos casos de presunta corrupción gubernamental.
Estaba casado con Verónica Sarauz y deja cinco hijos.