Un total de 17.835 huevos que habrían sido ingresados al país de forma de contrabando desde Panamá fueron decomisados por el Servicio Nacional de Salud Animal (SENASA) en las últimas horas.
Los huevos fueron decomisados durante una inspección en varios establecimientos de la región Chorotega como Bagaces, Liberia y Santa Cruz de Guanacaste, puntos de venta en los que se identificó huevo de dudosa procedencia.
Las autoridades de SENASA también lograron determinar que los cartones presentaban etiquetas falsas, lo cual impide corroborar la fecha de empaque y caducidad de este producto, el origen de la granja y demostrar si el producto cumplía con las medidas de inocuidad respectivas.
Como una acción preventiva se ordenó la destrucción de todos los huevos, ya que podrían representar un riesgo para la salud humana, dado que este producto puede contener residuos de medicamentos o enfermedades cuando son producidos sin el debido control sanitario que asegura la inocuidad para el consumidor.
“El contrabando de huevo desde Panamá es un problema que afecta a nuestro país desde hace muchos años y la operación ilegal de bandas dedicadas a estos trasiegos de productos por la frontera pone en peligro a la población, ya que es un huevo que no cuenta con condiciones aptas para su consumo”, enfatizó el veterinario German Rojas, Director General del SENASA.
Rojas Hidalgo, originario de San Carlos, hace un llamado a la población costarricense para que consuma huevos debidamente empacados y etiquetados. Los huevos vendidos de forma ambulante en muchas comunidades de la Zona Norte, también representan riesgos para la salud.
Esas autoridades agregaron que tienen programados nuevos operativos de control en diferentes establecimientos comerciales durante los próximos días, para combatir el comercio ilegal y el contrabando de este tipo de productos.