El Parque Nacional Isla del Coco es una de las zonas más ricas de biodiversidad marina y terrestre, con más del 46% de las especies endémicas de nuestro océano. Sin embargo, se encuentra amenazado por la pesca ilegal.
Esto, a pesar de ser una de las Áreas Marinas Protegidas que conforman el Corredor Marino del Pacífico Oriental Tropical.
En este Corredor Marino también están el Parque Nacional Galápagos, en Ecuador, el Santuario de Flora y Fauna de Malpelo, así como el Parque Nacional Natural Isla Gorgona, ambos en Colombia, el Parque Nacional Isla Coiba, en Panamá, y el Parque Nacional Revillagigedo, en México.
El presidente de la República, Carlos Alvarado, y el ministro de Ambiente, Rolando Castro, firmaron el pasado viernes un Decreto Ejecutivo con el objetivo de garantizar su protección.
Con la firma de este Decreto se consagra la conexión entre este santuario y el Santuario del Tiburón Martillo Golfo Dulce, así como la preservación de especies marinas de vital importancia, dijo el presidente Alvarado.
“Proteger estos santuarios implica dar un paso adelante con la conservación de especies de trascendental importancia para los ecosistemas marinos, así como para las especies en peligro de extinción”, agregó el mandatario costarricense.
En el Santuario del Tiburón Martillo Golfo Dulce, en el Pacífico Este Tropical, el tiburón martillo es una especie común. Las crías nacen y habitan los primeros años de sus vidas en bahías, esteros, bocas de río y cuando los tiburones se acercan a la madurez sexual, inician grandes migraciones en aguas oceánicas.
Desde su creación, este sitio ha fortalecido la conservación de esta especie a nivel nacional e internacional, impulsando actividades educativas, de monitoreo y de capacitación, involucrando a diferentes actores de las comunidades costeras y de instituciones gubernamentales.
El Parque Nacional Isla del Coco, el de mayor tamaño en Costa Rica, es un Área Marina Protegida reconocida a nivel mundial al ser Sitio Patrimonio Natural de la Humanidad desde 1997.