Una aparente crisis económica en la Diócesis de Quesada estaría llevando a los jerarcas a alquilar casas curales y otras edificaciones destinadas para los sacerdotes y grupos de la Iglesia, que operan en el cantón.
La Región tiene información de que las infraestructuras que estarían en la mira de las autoridades para alquilarlas serían la Casa Cural, en pleno centro de Ciudad Quesada, la Casa Cural del Barrio San Roque, la Casa Cural del Barrio San Martín y la segunda panta donde opera KFC, que fue destinada a los grupos apostólicos de la Iglesia y que a partir de este mes, habría pasado a ser parte de la transnacional bajo contrato de alquiler.
La información que nos llegó de fuente confiable es que en el Barrio San Martín, los vecinos pertenecientes a la Iglesia católica se revelaron y ejercieron la presión suficiente para echar atrás la directriz del Obispo, José Manuel Garita, y demás grupos jerárquicos que impulsan esta corriente.
Pandemia le habría pasado la factura a la Iglesia Católica
Aunque a la tarde de hoy domingo no pudimos tener la versión oficial de la Iglesia católica en San Carlos, a quienes, consultamos a través de Gerardo Mora, encargado de Comunicación y quedamos en pronto obtener su versión, La Región tiene la información de que la Iglesia Católica en todo el país fue golpeada en sus finanzas por la Pandemia y los aportes de sus feligreses durante las misas.
En el caso de La Diócesis de Quesada, el problema más importante lo tendría la Parroquia Catedral, donde se ubica la Catedral y en donde el Obispo le habría solicitado a sus encargados económicos buscar alternativas para mitigar los problemas que tienen y los que se avecinan.
Al parecer, la Conferencia Episcopal estaría recargando en cada una de las diócesis, el sostenimiento de los seminaristas, lo que para el caso concreto de Quesada, eso podría significar más de 100 millones de colones, igualmente, mantener a los sacerdotes pensionados sería otro de los rubros importantes, sin contenido económico para el futuro.
Ante esa realidad es que habrían vuelto los ojos a los activos que pasarían a convertirse en negocios, como casas curales y otras oficinas dedicadas a la pastoral social.
Desde la llegada de Monseñor Jose Manuel Garita a la Diócesis de Quesada pasaron a ser negocios de la Iglesia Católica, el Colegio María Inmaculada, que se le quitó a las monjas para convertirlo en el Colegio Diocesano, propiedad de la Diócesis, el Edificio CENCO, construido por el entonces presbítero Marco Antonio Solís, director de Radio Santa Clara, con los aportes comunales, para un centro de formación y Radio Santa Clara y que fue alquilado a la Universidad Católica y ahora continuarían con las casas curales y otras oficinas destinadas a grupos apostólicos, como el ubicado en los altos de KFC, donde se reunían los catecúmenos, entre otros grupos.