Costa Rica reanudó esta semana las exportaciones de productos avícolas hacia Nicaragua y Honduras, después de un trabajo conjunto entre el Servicio Nacional de Salud Animal (SENASA) y el sector privado, tras la suspensión de las mismas a esos mercados debido a la detección de un foco de Influenza Aviar.
Dicho brote había sido ubicado en una explotación de traspatio de aves domésticas, en una vivienda ubicada en Parrita de Puntarenas, en febrero anterior.
Desde entonces, el SENASA ordenó medidas de control de movilización de animales en el sitio donde ocurrieron los casos, incrementó la vigilancia en los alrededores, estableció cuarentena en las casas con aves en los lugares de riesgo y la limpieza y desinfección posterior de la explotación afectada.
Estas medidas permitieron que, el pasado 3 de marzo el país recuperara el estatus de ausencia de Influenza Aviar en aves domésticas, con base en lo establecido en la Organización Mundial de la Sanidad Animal (OMSA).
La normativa de dicha Organización indica que un país o territorio puede recuperar su estatus sanitario 28 días después de la finalización de las operaciones de limpieza y desinfección en la explotación afectada.
SENASA recuerda a los productores avícolas la necesidad de reforzar las medidas de bioseguridad, mantener los pollos y gallinas encerradas para evitar el contacto con aves silvestres, así como redoblar la vigilancia.
También, reportar a los servicios veterinarios oficiales cualquier sospecha de enfermedad por un mensaje al WhatsApp 8634-1489 o a la oficina de SENASA más cercana.
Respecto de la seguridad sanitaria de los alimentos, los especialistas en salud animal reiteran que no existe evidencia de transmisión de la enfermedad por el consumo de productos avícolas como carne de pollo, huevos o pavo.