Creado el 25 de abril de 2006 mediante el Decreto Ejecutivo No. 32981-MINAE, con una extensión territorial de 4117,09 ha, el Parque Nacional Los Quetzales posee una gran variedad de especies de plantas y un atractivo enorme en avistamiento de avez y animales que habitan la zona.
El área del parque está compuesta por las fincas del Estado adquiridas alrededor de la Reserva Biológica Cerro Vueltas; el terreno baldío localizado entre la carretera Interamericana Sur y las comunidades de Providencia y San Gerardo de Dota; así como siete fincas privadas.

Debe su nombre por ser el hábitat de gran biodiversidad, en especial del quetzal, especie destacada del parque, ave que en la actualidad es un animal amenezada por su alto valor en el mercado negro.
El parque también alberga gran cantidad de especies de flora y fauna endémicas. Las áreas de más endemismo de vegetación, es en los pisos montanos altos, subalpinos y alpinos, que incluyen más del 50% de las 53 especies endémicas registradas para la cuenca del Savegre.
El tipo de bosque es nuboso generado por las diferentes condiciones climatológicas, posee árboles cubiertos de gran variedad de especies de plantas, lo que los hace más atractivos para las aves y animales que habitan la zona.
La elevación máxima es de 3190 m s. n. m y la mínima de 1240 m s. n. m., alcanzado temperaturas entre los 5 ºC y 14 ºC, con una precipitación media anual es de 2648 mm.
Sobre los Quetzales
El Pharomachrus mocinno, también conocido simplemente como quetzal, es una especie de ave de la familia de los trogones (Trogonidae).
Su área de distribución geográfica incluye México, América Central y el norte de Guatemala, en este último el Quetzal es su ave nacional.
Se distinguen dos subespecies reconocidas. La palabra quetzal viene del náhuatl quetzalli, que puede traducirse como “cola larga de plumas brillantes” o bien “cola cubierta del quetzal”. Anteriormente “quetzal” se aplicaba solo a la especie Pharomachrus mocinno, pero en la actualidad se utiliza como nombre genérico común para todos los integrantes de los géneros Pharomachrus.
Es un ave de mediano tamaño de 36–40 cm de largo. El macho tiene además una cola serpentina de hasta 65 cm de largo. Las plumas de cola son algo más finas y cortas, y el ave no puede volar con mucha velocidad.

El plumaje del cuerpo es de color verde iridiscente, con reflejos que varían de oro hasta azul-violeta, con el pecho y vientre de color rojo carmesí intenso. Las plumas coberteras superiores de la cola son verdes y muy largas, escondiendo la cola, y en los machos en la temporada de cría son más largas que el resto del cuerpo. Las coberteras primarias de las alas también son inusualmente largas y dan una apariencia de flecos. El macho tiene una cresta erizada en la cabeza, que consiste de plumas erectas y comprimidas unas con otras. El pico, que está parcialmente cubierto de plumas filamentosas verdes, es de color amarillo en los machos adultos y negro en las hembras. Sus patas tienen un aspecto oscuro y son muy cortas; tienen los primeros dos dedos hacia atrás y los otros dos hacia delante lo que hace las clasifica como verdaderos perchadores.
Los colores de la hembra son más modestos que el macho y sus plumas están manchadas de color oscuro, con el pecho rojo. También tiene una cola mucho más corta que la del macho. La cabeza es de color café pardo, y el pico es negro en vez de amarillo. Suele llamársele Quetzalí.
Su alimentación es esencialmente frugívora aunque mezcla su dieta con insectos.
Fuente: Sinac y Mistico Park