Las primeras lluvias de la Zona Norte sacan a relucir la realidad que viven los vecinos de comunidades fronterizas, donde los caminos cantonas y las rutas nacionales paralizan a los vecinos y hasta las mismas instituciones de gobierno.
Algunas de estas rutas, son la 227 entre Buenos Aires y Coopevega hasta Moravia y la 761 que inicia en San Humberto, pasando por el Concho, Llano Verde, Jocote hasta Tiricias.
En la primera de realizó un sello Asfaltico el cual ya está desapareciendo para dar paso a los históricos pegaderos y en la 761 el CONAVI con una niveladora en verano realizó un trabajo, pero sin colocar material de lastre y con las primeras aguas paralizó a los vecinos.
Según indicó Oldemar Duran están agradecidos en algunas comunidades donde con la declaratoria de emergencia por la contaminación de las aguas con mercurio se está haciendo un excelente trabajo , pero las rutas para llegar a las comunidades como la 761 son un desastre que ha estado por años sumida en el abandono, únicamente con los trabajos que ellos mismos han realizado.
La situación se agrava en invierno porque con los primeros aguaceros ya los camiones que reparten el agua no pueden ingresar y algunos vehículos del AYA se han volcado en su intento por llegar.