Después de múltiples gestiones ante el Ministerio de Obras Públicas, actores políticos y años de espera, la colocación del sello asfáltico entre Saíno y el barrio La Rosalía, en Boca Tapada de Pital de San Carlos, entró ya en la fase final.
Se trata de un sueño hecho realidad para decenas de familias de este sector, quienes dependen de la agricultura, la ganadería y el turismo rural para subsistir y que por décadas debieron luchar contra el barro y el tránsito difícil.
Los huecos, el polvo y las horas de más en cada viaje por el mal estado de esta carretera, de solo 16 kilómetros, son hoy un mal recuerdo en la memoria de los habitantes de estas comunidades pitaleñas, ya que el panorama es otro.
La Asociación Pro Carretera Ruta Nacional 250 anunció que ahora gestionarán la continuidad de esta obra hasta Boca del Río San Carlos, así como la colocación de una carpeta asfáltica en el corto plazo.
Priscilla Chaverri, representante de la organización, indicó a La Región que para garantizar la durabilidad y el aprovechamiento de esta inversión millonaria, las comunidades insistirán esta vez en el Consejo Nacional de Vialidad (CONAVI) por una capa superior de pavimento.
“Trabajamos por un sello asfáltico continuo. Después del sello asfáltico, queremos que se coloque una carpeta asfáltica porque sabemos que el sello no es la mejor calidad, pero, es la etapa uno para solicitar carpeta asfáltica”, dijo Chaverri.
Para la dirigencia comunal de Pital, este proyecto es de gran importancia para el sexto distrito de San Carlos porque llega a facilitar el comercio de productos agropecuarios y las actividades agroturísticas, con un enorme potencial en dicho sector.
La constructora DINAJU S.A. fue la empresa contratada por el CONAVI para colocar el sello al piso de rodamiento. Estos trabajos iniciaron el pasado mes de setiembre y representaron una inversión de casi ₡500 millones.
Después de Boca Tapada, el proyecto solo contempla el lastrado entre Santa Rita y Boca del Río San Carlos, motivo por el que la Asociación Pro Carretera procura que el CONAVI extienda el sello asfáltico hasta ambas comunidades.